Análisis

#PapaenBolivia Editorial El Día: Entusiasmo por la visita del Papa

Entusiasmo por la visita del Papa
Viernes, 10 de Abril, 2015
Ha comenzado a desatarse un frenesí por la próxima visita del papa Francisco a Bolivia, que estaría confirmada para la segunda semana de julio. Es bueno ese entusiasmo de los medios de comunicación, de los ciudadanos, de las autoridades y el pueblo católico en general, pues se trata de una de las personalidades más importantes del mundo, cuya figura, mensaje y testimonio están insuflando una estela de humanismo sin precedentes.

Como era de esperarse, se multiplican las versiones sobre la agenda, los lugares que va a visitar, el tiempo que dedicará a cada sitio y las ceremonias que presidirá. Todo esto forma parte de la misma alegría que despierta su presencia, pero no hay que olvidar que el Sumo Pontífice no está visitando a una u otra región, a un grupo en especial; tampoco viene a ver solo al presidente del Estado o a los miembros de la Iglesia. Se trata de una visita a Bolivia, con todo lo que ello implica y con todo el afecto que el Papa tiene por todos los pueblos del mundo.

Un detalle que debemos tener en cuenta es que se trata de un ser humano de 79 años de edad que sufre todos los inconvenientes que cualquier viajero puede tener en un desplazamiento tan extenso. No olvidemos que está haciendo un recorrido por varios países y en cada lugar está visitando una sola ciudad, tal como ha sucedido en todos los viajes que ha realizado durante sus tres años de pontificado. Más no se le puede pedir a este hombre valeroso que sobradas muestras ha dado de su fortaleza y preocupación por tantos que necesitan de su aliento y de su reflexión. El siempre lleva puestos los zapatos más cómodos y no dudemos que dará todo de sí para que los bolivianos quedemos con los corazones gozosos de haber estado al menos unos instantes junto a él.

El papa Francisco es un sacerdote sencillo, sin pompa, que no necesita de grandes protocolos ni lujos. Tal como lo ha mencionado la vocería de la Iglesia local, el trata de emular a Jesucristo, que sin mayor preámbulo le dice a los bolivianos que quiere visitarlos en su casa, sabiendo que nuestro hogar es humilde y que no puede incurrir en gastos extraordinarios, porque eso sería caer en la vanidad y el derroche propios de otros eventos. De todas formas, hay muchos preparativos que hacer y alrededor del Papa se congregarán grandes multitudes que necesitarán atención, logística, transporte, seguridad y labores de prevención, por lo que las instituciones públicas y privadas deben ponerse a órdenes para que las cosas salgan lo mejor posible. Colaborar es la mejor manera de demostrar el entusiasmo que ya se nota en los comentarios y las noticias de la televisión.

Por último, no hay que tomar la venida del papa como un espectáculo, una cumbre o un acto político. Su presencia es un acto netamente espiritual, que tiene que ver con un compromiso con la divulgación del la buena noticia por todos los rincones del mundo. La mejor preparación que pueden hacer los bolivianos es mostrarse dispuestos a desterrar los signos de muerte, de enfrentamiento e injusticia. Francisco nos trae esperanza a través de la fe y el mejor recibimiento para él es admitiendo que el país no puede continuar de la misma forma.

Hay muchos preparativos que hacer y alrededor del Papa se congregarán grandes multitudes que necesitarán atención, logística, transporte, seguridad y labores de prevención, por lo que las instituciones públicas y privadas deben ponerse a órdenes para que las cosas salgan lo mejor posible. Colaborar es la mejor manera de demostrar el entusiasmo que ya se nota en los comentarios y las noticias de la televisión.