La Arquidiócesis de La Paz vivió una fiesta eclesial que empezó casi de las las 17:30 cuando ya todo estaba previsto para empezar la celebración de la ordenación de los nuevos obispos auxiliares de La Paz Mons. Aurelio Pesoa y Mons. Jorge Saldías, el lugar fue la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de La Paz, dadas las situaciones y un lapso de compas de espera la celebración comenzó a Hrs. 18:48 minutos.
Fueron al rededor de 30 obispos concelebrantes y mas de 50 sacerdotes del clero diocesano y religioso, cabe resaltar la presencia de los hermanos franciscanos de la orden de frailes menores, los hermanos de la Orden de los predicadores, feligreses que llegaron de Santa Cruz, de Concepción, Buena Vista, Cotoca.
Con la compañía musical de un ensamble y coro de Concepción que acompaño la celebración. Los ritos iniciales y la lectura de la Palabra de Dios, luego se entonó el Veni Creator e inmediatamente se presentó al Arzobispo de La Paz Mons. Edmundo Abastoflor que fue el ordenante a los candidatos al episcopado. de inmediato y siguiendo el orden establecido el Arzobispo pidió que los mandatos apostólicos, el que dio lectura de los mismos fue Mons. Giambattista Di Cuattro Nuncio Apostólico del Papa en Bolivia.
Seguidamente tuvo lugar la Homilía en la que Mons. Edmundo dijo “Gracias a Dios por el don de Dios al enviarnos a dos pastores para servir mejor” y prosiguió diciendo:“Velen por ustedes y velen por todo el Rebaño” “Ahora somos tres al servicio de ustedes hermanos y hermanas, ayúdenos a servirles mejor, haciendo el anuncio de su Reino a todas las periferias”
Luego tuvo lugar el rito de la ordenación con la promesa de los elegidos, las letanías de los santos, la imposición de las manos, la plegaria de la ordenación, la unción en la cabeza, la entrega del anillo, la entrega de la mitra, la entrega del báculo y la entronización en la sede y el saludo de Paz. Seguidamente la Liturgia de la Eucaristía, luego de la oración de la comunión dieron sus saludos respectivos el provincial de los Franciscanos y de los Dominicos, al igual que los recién ordenados que agradecieron a Dios y mostraron su plena disposición al Servicio de la Iglesia Paceña.
La bendición de los nuevos obispos por la nave central de la catedral a todos los asistentes y toda la celebración fue de emoción, agradecimiento y profunda alegría. El regocijo continúo en el Seminario Mayor San Jerónimo en el que se hizo un brindis se confraternizó y se pudo escuchar la buena música del Ensamble llegado de Concepción.
