Análisis

Mons. Estanislaw Dowlaszewicz: “En la familia se aprende lo más importante: ser personas”

“Da mucha alegría verlos de nuevo en esta catedral nuestra reunidos con la alegría navideña y la disponibilidad de escuchar la palabra del Señor” Asimismo saludó a Cardenal Terrazas que está visitando los valles cruceños y a Mons. Sergio Gualberti que por motivos de salud tiene que guardar reposo en su casa.

“Dios quiso nacer en una familia humana, quiso tener una madre y un padre, como cada uno de nosotros, por eso la mirada se dirige hacia la sagrada familia. Ojalá que el ejemplo de la familia de Nazareth sea un ejemplo para nuestras familias, donde siempre se experimenta el amor y perdón, reciproco”

“Dios procura para su hijo que nazca dentro de una familia, cuando llegó el día fijado por la ley de Moisés, llevaron al niño para presentarlo al Señor como está escrito en la ley. Después volvieron a su ciudad en Nazareth de Galilea”

“Que bonito y provechoso sería si nos esforzáramo más y más a construir nuestras familias con este servicio de espíritu, con una gran capacidad de comprender y perdonar. Construir la familia que es hoy una de las tareas más urgentes. Los padres como recordaba el concilio vaticano II juegan un papel importante cuando dice que es deber de los padres crear un espiritud de familia animado por la piedad de Dios y que fortalezca la integridad personal y social de la familia.

En la familia se aprende lo más importante, ser personas.

El mundo de hoy es el símbolo de lucha constante sobre los verdaderos valores de la familia. La familia que es la porción verdadera de la Iglesia, en estos momentos vive lo difícil que uno puede imaginar, hasta hay algunos que niegan los cimientos básicos de la familia y este cimiento básico es el amor entre hombre y mujer. Lo básico del matrimonio es la indisolubilidad del matrimonio. Que cada uno tiene derecho de tomar sus decisiones diríamos autónomas sobre el matrimonio, se lanzan los proyectos de familias y matrimonios a prueba por un tiempo si no nos va bien, nos separamos y no tenemos ninguna consecuencia después de la separación, nuestro futuro y nuestros hijos. Cada uno es libre, cada uno decide por sí mismo.

Hay que recordar que la institución familiar no es un invento del cristianismo, sino es una parte de la naturaleza humana, desde su creación, el matrimonio, la familia es el lugar privilegiado donde se procrea la vida. No experimentemos más con nuestras familias.

Otro problema que inquieta a nuestra sociedad a nuestra Iglesia es el número elevado de divorcios lo que destruye la convivencia familiar y matrimonial. Se aconseja que la mejor solución es divorciarse en lugar de buscar resolver sus diferencias y problemas.

En nuestro país hay las leyes recién aprobadas que favorecen las soluciones rápidas. La familia por la voluntad de Dios es la cuna de la vida y esa cuna de la vida es más atacada por todos por las grandes empresas, por la propaganda por todo. Por eso se propone todo tipo de libertinaje en este sentido, anticoncepción, aborto, eutanasia, hasta algunos que promueven un modelo de uniones libres del mismo sexo. Y eso es el sinónimo del desarrollo del siglo XXI más bien todo eso va a llevar a la destrucción.

María y José enseñan con su vida que el matrimonio es una alianza entre el hombre y la mujer alianza que los compromete a la fidelidad recíproca y que se apoya en la confianza común puesta en Dios.

Se trata de una alianza profunda definitiva que constituye para nosotros los creyentes el sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia.

Es muy triste y doloroso constatar que la familia ha ido perdiendo mucho prestigio como consecuencia de un profundo proceso de crisis ante tantos matrimonios cristianos que han sufrido y sufren hasta ahora.

Pero queridos hermanos que otra cosa habría de esperanzarse cuando dejamos al lado a Cristo. Cuando aislamos la fe de nuestra vida cotidiana ¿qué esperamos obtener cuando rechazamos a aquel que es la piedra fundamental de la familia que es Cristo? Si no lo ponemos al centro de nuestra convivencia.

Hoy día cuando miramos a la sagrada familia ¿encontramos a Cristo y nuestras vidas? Y hoy escuchamos la advertencia del señor que ha expresado “Sin mí no pueden hacer nada” o como dice el salmista: Si el señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles.

Dejemos el espacio para dios en nuestras vidas. La iglesia está segura de que las familias cristianas al descubrir en la sagrada familia el amor tal y como debe ser vivido por los esposos y sus hijos serán ellos mismos firmemente alentados a seguir este camino a este sendero que nos lleva a la felicidad, a la perfección y a la santidad.

En este tiempo de navidad preguntémonos cuales son estas orientaciones, estos pasos que nos brinda la familia de Nazareth como ejemplo, aceptándolos poniendo en práctica. Seguramente que las familias van a tomar otro rumbo, por eso la Sagrada familia de Nazareth nos enseña la misericordia a la bondad, la dulzura, la comprensión y de una manera espacial nos enseña sobre el perdón de entre ambos esposos, entre los hijos y si hoy nos encontramos frente al pesebre y miramos a la Virgen María y miramos a San José y al Niño dios recién nacido, nuestra consciencia que nos dio sobre nuestras familias.

El nacimiento no nos cuestiona como somos? Sería bueno finalizando el año 2014 hacer el examen de conciencia sobre la vida de nuestras familias, del amor, del respeto, de responsabilidad, de todo. La navidad es un espacio bonito para vivir este acontecimiento en la familia.

Queridos hermanos el Papa Francisco el año pasado cuando se encontró con las familias en roma y en una conversación y para explicar y dar algunas pautas para que las familias vivan en paz, les ha sugerido y pienso que no solamente a ellos sino también a todos nosotros practicar 3 palabras: Permiso, Gracias, Perdón.

Y dice cuando en una familia no se es entrometido y se pide permiso, cuando en una familia no se es egoísta y se aprende a decir gracias y cuando en una familia uno se da cuenta que hizo algo malo y sabe pedir perdón, en la familia hay paz y alegría.

Queridos hermanos que la sagrada familia ilumine conforte y guía a cada familia del mundo y nuestra Santa Cruz para que pueda realizar con dignidad y serenidad la misión que Dios ha encomendado de la Sagrada Familia de Nazareth a las Santas Familias de Santa Cruz.