“…A veces no nos damos cuenta de la recaída que nuestras actitudes de rechazo a Dios tiene en los demás”, fueron palabras de Monseñor Eugenio Coter, Obispo de Pando, durante su homilía de la Misa Dominical que presidió en la Catedral Nuestra Señora del Carmen de Riberalta.
El Prelado manifestó que “no nos damos cuenta que ciertos errores que son verdaderamente pecados tienen una recaída social que enmarca y generaliza la pobreza”. “…alrededor del santo se crea santidad, alrededor del maleante, se crea maldad, al de la buena, se crea bondad, alrededor del desgraciado, se crean desgracias. Nuestras actitudes hacia Dios tiene una recaída en nuestra vida, pero no sólo en la nuestra, sino también a nuestro rededor” sostuvo.
Haciendo alusión al Evangelio de este domingo, la autoridad eclesial afirmó que “la ida es este caminar en el alfombra roja de la boda. El cristiano la vida la ve como el camino de boda, como el camino de fiesta, como este acercarnos para empaparnos del amor del Señor, y dejar que ese amor empape el corazón. La vida es este caminar en la alfombra de la boda, y llenarse el corazón de alegría, de amor, de esperanza, y esto tiene que rebalsar a los demás, éste es el sentido a la vida”, dijo. En contraste al verdadero sentido de la vida, el religioso remarcó que “no le da sentido a la vida cuando la vivimos para asustar, para enemistar, para herir y aprovecharse de los demás, tampoco le da sentido aquellas cosas que al final decepcionan como bienes y riquezas, éstas no llenan el corazón, cuántas personas tienen lo necesario para vivir pero tienen vacío el corazón”.
Finalmente Monseñor Coter exhortó, de manera especial a los jóvenes a que “acepten la invitación a la fiesta con el Señor. Que nuestra fe transmita a los demás la alegría, la esperanza. La vida es caminar en el alfombra de boda con el Señor, es fiesta, es plenitud de amor. Que quienes nos vean puedan sentir esa chipa prendida en nuestro corazón, y que el Espíritu Santo nos ayude a prenderla” concluyó.