Las familias católicas de Sucre cerraron el pasado domingo el mes del jubileo con una procesión penitencial desde la plazuela de La Recoleta y la eucaristía en la Catedral Metropolitana en la que el arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez, convocó a los miembros de las familias a constituirse en santuarios vivientes de Dios para construir un hogar de amor sincero, desinteresado de diálogo y escucha.
La eucarística organizada por la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis en la Catedral fue una fiesta de padres e hijos que a través de actividades de oración, convivencias y temas de formación durante un mes fortalecen el núcleo familiar teniendo como base fundamental a Jesús y que nadie podrá destruirla.
“No cambien a Jesús por otros dioses como el dinero, el placer y el poder, hagan del hogar el pilar donde se respire el amor sincero, desinteresado, con un espíritu de escucha y diálogo”, señaló el Arzobispo en la misa.