Ya por el contexto de la entrevista con la AP estaba claro que el Papa había hablado de homosexualidad, refiriéndose en ese caso a “actos homosexuales” y no a la condición homosexual en sí. Con esta respuesta, Francisco reiteró que su postura, ya repetida desde la primera entrevista con periodistas en el vuelo de regreso de Brasil en 2013 (“Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”), es la del Catecismo de la Iglesia Católica.
Respondiendo al padre Martin, el Papa subraya también, respecto al pecado, que “hay que tener en cuenta las circunstancias que disminuyen o anulan la culpa”, porque “sabemos bien que la moral católica, además de la materia, evalúa la libertad, la intención; y esto, para todo tipo de pecado”.
Así, en la carta reitera lo que dijo a AP: “Y a quien quiera criminalizar la homosexualidad le diría que está equivocado”. En la entrevista había subrayado que “ser homosexual no es un delito”, mientras que hay más de 50 países que contemplan penas legales para los homosexuales y en algunos de ellos incluso la pena de muerte.
La carta termina con el Papa rezando por el trabajo del Padre Martin y por la comunidad LGBT a la que sigue, y añade: “Por favor, hacelo por mí”.
Fuente: Vatican News