Internacional

JMJ 2013: Entrena tu corazón para la JMJ en 3 pasos

A menos de 14 días para que aterricemos en la JMJ!. Pero quizás andas un poco despistado espiritualmente y no te has dado cuenta de lo importante que es el evento en el que vas a participar. Y, precisamente, el impacto de la Jornada depende, en gran medida, de con qué disposición de corazón vayas.

1. Plantéate tu motivación

¿Has pensado seriamente a qué vas a la Jornada? ¿O solo te has apuntado porque en tu parroquia o grupo van a Rio? ¿Qué es lo que esperas de la peregrinación?

Imagínate por un momento tu peregrinación a la JMJ: probablemente te emocionarás porque vas a conocer Brasil, hacer turismo, conocer nuevos amigos o incluso encontrar ese novio/a que deseas…

Todo eso está bien, pero lo principal es que vas a participar en un acontecimiento muy importante para tu fe y para tu vida, como cristiano y como persona. En Rio no solo te esperan miles de jóvenes y no solo te espera el Papa Francisco. ¡Te espera Cristo! Tu vida puede ser maravillosa si le prestas un poquito de atención: en las oraciones, en las catequesis, en los gestos, en los pequeños detalles o en las liturgias multitudinarias. Dios te tocará el corazón, te hablará dándote una respuesta de amor a tus inquietudes más profundas.

2. Oración, ayuno y limosna, las armas del cristiano

Para darle a Dios la oportunidad que se merece hay que entrenar el alma, igual que un deportista entrena su cuerpo con constancia. Reza cada día pidiéndole a Dios que la JMJ dé frutos abundantes en tu vida, en la de tus compañeros de viaje y en la de todos los jóvenes que estaremos allí.

¿Recuerdas el ayuno y la abstinencia de los viernes de Cuaresma? Pues la Iglesia recomienda hacerlos durante todo el año. Esa u otro tipo de penitencia es buena para recordarnos la importancia de preparar nuestro corazón, para disponer lo mejor de nosotros mismos para esos días.

Limosna… sí, todos estamos haciendo grandes esfuerzos para costearnos el viaje a Rio, pero es importante demostrarnos a nosotros mismos que apostamos por Dios, que es lo que más nos interesa. Ya lo dijo Jesús: “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24). Además, hoy en día, hay mucha gente a nuestro alrededor que pasa necesidad. No pierdas esta ocasión para ayudarla y ayudarte a ti mismo.

No pierdas el ritmo. Recibe la confesión y la comunión frecuentemente para mantener la Gracia. ¡Todo irá bien!

3. Comparte tu camino

¡No estás solo! Compartir la preparación a la JMJ es igual de importante. Muchos grupos de peregrinos ya lo están haciendo, reuniéndose en convivencias y retiros para ir calentando motores.

¿Tienes un director espiritual? Pídele que te guíe para prepararte para la JMJ de la mejor forma. ¿Tienes un catequista? Pídele consejo. También puedes pedir a tu párroco que toda la parroquia rece por los jóvenes que vais a la JMJ. Tu comunidad, asociación o grupo está ahí para ayudarte. Y también gente de todo el mundo, que a través de May Feelings se ha animado a hacer un maratón de oraciones por la Jornada Mundial de la Juventud.

Por último, te recomiendo contar a tus amigos, aunque no sean creyentes, a qué vas a Rio de Janeiro y por qué es importante para ti. Quién sabe, quizá para la próxima se animan