Que cesen esos ataques mortales a Ucrania y que haya paz en todo el mundo
El demonio usa la palabra de Dios para tergiversar la verdad
El demonio da poder a quien se postra ante él en su lógica de pretender ser dios
Causa más preocupación los nubarrones de conflicto mundial y uso de armas nucleares
El demonio pretende desterrar a Dios del mundo, dominarnos con el engaño, esclavizarnos en la tristeza, el sinsentido y la existencia vacía y la muerte.
Adherirnos al repudio mundial es la verdadera manera de solidarizarnos con Ucrania
Homilía de Mons. Sergio Gualberti
Arzobispo de Santa Cruz
6 de marzo de 2022
Después de su bautismo Jesús emprende su misión pública
El miércoles de ceniza hemos iniciado la Cuaresma, el camino interior de conversión y preparación a la solemnidad de la Pascua, guiados de la mano de Jesús en un itinerario de cuarenta días por el desierto, donde Él fue conducido por el Espíritu Santo, después de su bautismo en el río Jordán y antes de emprender su misión pública.
Cuaresma, tiempo alejarse de las preocupaciones materiales y estar a solas con Dios
El evangelio de este 1er domingo de Cuaresma nos presenta esta escena. Jesús está solo en el silencio y recogimiento del desierto, para interiorizarse de su misión, que sin nadie ni nada se interpongan entre Él y el Padre. Como para Jesús, también para nosotros la cuaresma es la oportunidad de tomar las distancias de tantas distracciones y preocupaciones materiales, de encontrarnos y estar a solas con Dios, hacer la verdad acerca de nosotros mismos y de lo que el Señor cuenta efectivamente en nuestra vida y reavivar nuestra amistad con Él.
El demonio usa la palabra de Dios para tergiversar la verdad y justificar su oferta de poder, riqueza y gloria humana
Al finalizar los 40 días de soledad, abstinencia y oración, Jesús es tentado por el demonio en tres aspectos centrales de su misión. Después de tantos días de soledad, abstinencia y ayuno, Jesús está con hambre y el demonio se aprovecha de esta situación para tentarlo. Su perfidia no tiene límites; en su boca, la Palabra de Dios es usada para tergiversar la verdad del plan de salvación del Señor y justificar su propia oferta implantada sobre el poder, las riquezas y la gloria humana: “Si Tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan”.
Los bienes y riquezas no dan sentido a nuestra vida sino la puesta en práctica de la palabra de Dios
Jesús es tentado a valerse de su estado de Hijo de Dios para hacer un gran prodigio y saciar su hambre, pero Él responde citando también la Palabra de Dios, entendida en su sentido verdadero: “Dice la Escritura: el hombre no vive solamente de Pan”. No es la codicia de poseer bienes y riquezas que da sentido a nuestra vida y que nos hace felices, sino la escucha y la puesta en práctica de la palabra de Dios, la confianza en su amor providente y la apreciación del “pan de cada día”, el sustento honesto de una vida digna.
El demonio da poder a quien se postra ante él en su lógica de pretender ser dios.
Ante su intento fallido, el demonio lleva a Jesús sobre una altura y, en un instante, le muestra todos los reinos de la tierra: “Te daré todo este poder… si te postras delante de mí”. El demonio pretende que Jesús lo reconozca como el dios absoluto y único gestor de los destinos del mundo en sustitución de su Padre, el Dios verdadero y creador del mundo. La repuesta de Jesús es lapidaria: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a Él solo rendirás culto”. Así Jesús no solo desbarata la pretensión del demonio de ser Dios, sino también la lógica del poder como medio para instaurar el Reino de Dios. El poder de Jesús es servicio, amor y entrega al plan de salvación.
Invasión a Ucrania “Hay personas que se endiosan, asumen poses de salvadores y subyugan a naciones enteras con mentiras, engaños y poderío militar”
El testimonio de Jesús cuestiona el poder por el poder que sigue siendo una tentación muy seductora en nuestro mundo hoy, como vemos en la actuación de tantos personajes que, por la sed insaciable de poder, se endiosan y asumen poses de salvadores, subyugan a naciones enteras con la manipulación de las leyes y de la justicia, con el recurso descarado a la mentira y al engaño y hasta con el poderío militar. En estos días somos testigos de la invasión armada y arbitraria de Ucrania, que responde a un proyecto expansionista que está causando muchas víctimas sobre todo civiles, tanto dolor y destrucción de edificios públicos y viviendas, y el éxodo, hasta ahora, de un millón y medio de prófugos: niños, mujeres y ancianos.
Causa más preocupación los nubarrones de conflicto mundial y uso de armas nucleares
Lo que causa más preocupación todavía, es que sobre esta desdicha se ciernen nubarrones de un conflicto mundial y del uso de armas nucleares. Frente a esta agresión que ha despertado la indignación y el repudio en casi todo el mundo, no puede haber neutralidad e inercia.
Adherirnos al repudio mundial es la verdadera manera de solidarizarnos con Ucrania
Adherir al repudio es la verdadera manera de solidarizarnos con ese pueblo agredido, de reafirmar los principios de que el recurso a la violencia es siempre condenable y de que todo pueblo tiene el derecho inalienable de ser gestor de su destino y de vivir en libertad y en paz.
La aprobación de las multitudes, notoriedad y gloria son el camino más fácil y engañoso que usa el demonio
El diablo, no conforme con el nuevo rechazo de Jesús, intenta una última carta llevándolo en la parte más alta del templo de Jerusalén: “Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito que… los ángeles te llevarán en sus manos”. Esta última tentación busca que Jesús asuma el camino más fácil y engañoso de la aprobación de las multitudes, la notoriedad y la gloria, desviándolo del camino del servicio y la entrega que lo lleva a su pasión y muerte.
Jesús se solidariza hasta la muerte con la condición humana para llevar a cabo el plan de salvación
La respuesta de Jesús es tajante y definitiva: ”Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. El propósito firme que tiene Jesús es obedecer al Padre llevando a cabo el plan de salvación que Él le ha confiado al momento de hacerse uno de nosotros y solidarizarse hasta la muerte con nuestra condición humana.
Esta respuesta de Jesús es un anticipo de lo que pasará en el momento de su pasión y muerte: allí, la aparente victoria del demonio se transforma en su derrota total y definitiva.
Dios es un Padre que nos ama, su justicia nos perdona, su bondad nos salva
La actitud de Jesús ante las tentaciones, es una clara indicación para que nosotros sepamos obedecer a Dios y no tentarlo, conscientes que nuestra vida depende de Él que es Padre que ama, de su justicia que perdona y de su bondad que salva.
El demonio pretende desterrar a Dios del mundo, dominarnos con el engaño, esclavizarnos en la tristeza, el sinsentido y la existencia vacía y la muerte.
De la misma manera que el diablo tentó a Jesús, así también nos tienta a nosotros ilusionándonos con el poder, las riquezas y el suceso como fuentes de felicidad. Sin embargo, su propósito más oculto es desterrar el primado de Dios en nuestra vida y en la del mundo, dominarnos a través del engaño, la mentira y el espejismo de tantos ídolos que nos esclavizan y que nos dejan sumergidos en la tristeza, el sin sentido, una existencia vacía y la muerte.
Los frutos de la oración, meditación, ayuno, abstinencia tienen como destino la ayuda fraterna y solidaria de los hermanos
Esta mañana Jesús nos está pidiendo que sigamos su ejemplo para enfrentar preparados este duro combate espiritual. Esto implica hacer en nuestro corazón el desierto de las distracciones y superficialidades, recurriendo a la oración, a la meditación de la Palabra de Dios, a las prácticas del ayuno y la abstinencia cuyos frutos tienen como destino la ayuda fraterna y solidaria en bien de los hermanos más pobres, necesitados y abandonados.
Que cesen esos ataques mortales a Ucrania y que haya paz en todo el mundo
Esta cuaresma es una oportunidad más que Dios nos ofrece para emprender con valor el camino de la conversión sincera para celebrar con esperanza y gozo la vida nueva en Cristo Resucitado. Pero también es un llamado a orar incesantemente al Dios de la vida y del amor, para que cesen esos ataques mortales a Ucrania y que haya paz en todo el mundo. Amén