Oruro

El Sábado de peregrinación, miles de danzarines, a la Mamita del Socavón

Decenas de buses arribaban, cada 30 minutos, a la terminal de dicha urbe, abarrotados de turistas nacionales y extranjeros, con el deseo único de disfrutar las danzas y la música durante el sábado de peregrinación.

El Carnaval de Oruro es una de las mayores expresiones de la cultura nacional. La celebración, influenciada por la religión católica, reunió este año a 500 mil turistas nacionales y extranjeros, quienes al ritmo de las bandas de música y los pasos de baile que marcan los bailarines vibraron durante el sábado de peregrinación.

Procesión a la Virgen
El sábado, con cielo nublado y advertencia de lluvia, minutos antes de las 7:00 de a poco los visitantes ocuparon las graderías para disfrutar de la tradicional Entrada. Minutos después comenzó la procesión ofrecida a la Virgen del Socavón que llegó a la iglesia, donde los fervientes devotos llenaron el interior y exterior del templo.

“Hemos rezado por nuestra patria, especialmente pidiendo bendiciones para nuestros peregrinos que han venido de todos los departamentos de Bolivia. En el último convite, el pasado sábado, los bailarines le prometieron a la Virgen que no beberían alcohol para llegar sobrios a los pies de nuestra Mamita y lo cumplieron”, dijo monseñor Cristóbal Bialasik, luego de ofrecer una misa en honor a la Virgen del Socavón.

Con gran fervor religioso, 20.000 danzarines y 10.000 músicos recorrieron cuatro kilómetros para cumplir con su promesa a la Virgen del Socavón, a cambio de bendiciones de salud.

“La fe y la alegría con claves para llegar hasta la Mamita del Socavón. Si estás alegre no resulta agotador ni largo”, dijo el bailarín Dante Menacho, de 27 años de edad.

La llegada de las fraternidades
El sonido de una trompeta paralizó por algunos momentos el Carnaval, en el cual danzarines y músicos hicieron un minuto de silencio para recordar la invasión de tropas chilenas a Antofagasta en 1879, lo cual marcó el inicio de la Guerra del Pacífico que resultaría en la pérdida del litoral boliviano.

La primera fraternidad que llegó a los pies de la Virgen del Socavón fue la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro. Los devotos de esta agrupación ingresaron al templo de rodillas, mientras contemplaban la imagen religiosa con sus rostros cubiertos de lágrimas. De esa manera le dieron las gracias a la Virgen del Socavón.

El primer bailarín de la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro en llegar a los pies de la imagen sagrada fue José Antonio Alanoca, de 49 años. Con lágrimas en los ojos y “plenamente emocionado” afirmó que baila hace 21 años y que pide salud y sabiduría. Como él, todos los bailarines le hacen algún tipo de solicitud a la Virgen del Socavón. Cada 15 minutos llegaba una fraternidad a la iglesia del Socavón.

Ley Seca durante el sábado de peregrinación
La Alcaldía de Oruro decretó Ley Seca durante el sábado de peregrinación. La medida formó parte del Plan Carnaval, cuyo objetivo fue controlar el expendio y consumo de bebidas alcohólicas; se desplegó a 170 efectivos de la Guardia Municipal.
Pese a la medida, Página Siete corroboró que se vendían bebidas alcohólicas en diferentes calles de Oruro.

“Estamos controlando el consumo de bebidas alcohólicas y la venta del mismo producto. La Alcaldía de Oruro, mediante el Concejo Municipal, ha aprobado una ley seca por el sábado de peregrinación”, dijo a Página Siete el responsable de defensa del consumidor de la Alcaldía de Oruro, Rolando Silva.

Lo que no es peregrinación

Al respecto, el visitante Antonio González, de 69 años, expresó que la ley seca es una medida positiva, pero imposible de cumplir. “Aquí en Oruro, durante el Carnaval, todos beben como si estuvieran en una competencia y la Policía no puede cumplir a cabalidad este control porque hay mucha gente”, añadió.

María (nombre ficticio), de 39 años, vendedora de bebidas alcohólicas explicó que se dedica a esta actividad para obtener recursos que le permitan mantener a su familia y calificó como “normal” la venta de estos productos.

“Lo que pasa con la Guardia Municipal y los policías es que hacen controles solamente en el día y no en la noche cuando hay más borrachos en las calles; esta situación se vuelve peligrosa para los turistas y para los orureños. Además la gente lo hace con medida aunque no falta el desubicado”, expresó la vendedora de bebidas alcohólicas.