Internacional

El don de Fortaleza debe acompañarse de humildad, recuerda Francisco

(Ciudad del Vaticano) Con la Plaza de San Pedro colmada por peregrinos de diversos países del mundo, el papa Francisco dio su tradicional catequesis de los miércoles, en este caso dedicada a reflexionar sobre el don de Fortaleza que infunde el Espíritu Santo.

El Santo Padre reconoció que, frecuentemente en la vida, “experimentamos la fragilidad, nuestros límites y clausuras”, pero el don de Fortaleza del Espíritu ayuda a superar esa debilidad para ser capaces de responder al amor del Señor.

Francisco destacó las ocasiones en que el Espíritu se manifiesta de forma extraordinaria, como en el martirio, y elogió el testimonio de “muchos cristianos que en distintas partes del mundo dan testimonio de su fe con convicción y fidelidad a costa de la vida”; no obstante, aclaró que el Paráclito también se manifiesta en las situaciones cotidianas de la vida.

“No debemos pensar que este don es para las circunstancias extraordinarias –explicó-. También en nuestra vida de cada día el Espíritu Santo nos hace sentir la cercanía del Señor, nos sostiene y fortalece en las fatigas y pruebas de la vida, para que no nos dejemos llevar de la tentación del desaliento, y busquemos la santidad en nuestra vida ordinaria”.

“Pero para que todo esto sea realidad –observó-, es necesario que al don de Fortaleza se le una la humildad del corazón”.

“Pidamos a la Virgen María que, por su intercesión, el Espíritu Santo nos conceda el don de Fortaleza, para que sepamos seguir siempre a Jesús con alegría y perseverancia”, deseó el obispo de Roma.

El Santo Padre pidió a los fieles presentes en la audiencia general rezar por los fallecidos causa de un incendio en una mina de la ciudad de Soma, en Turquía, y por los inmigrantes que murieron al naufragar en una embarcación cerca de las costas de Italia. “Recemos para que los Derechos Humanos se pongan en primer lugar y se unan las fuerzas para prevenir estas masacres vergonzosas”, pidió.