Análisis

Alejandro F. Cossío: ¿Diaconisas?

Apenas el Santo Padre terminó de expresar su deseo de estudiar la posibilidad de otorgar el orden diaconal a las mujeres, se destapó un vendaval de opiniones encontradas tanto en el ámbito religioso como en el laico.

¿Qué es el Orden de los Diáconos?

El diácono no es propiamente un sacerdote, por tanto no tiene las potestades sacerdotales aunque hubiera recibido el primer “grado” del Orden Sacerdotal.

Diácono es sinónimo de servidor. Los miembros de la iglesia que reciben el orden diaconal tienen la función de ayudar al Presbítero u Obispo que preside la celebración eucarística. El Diaconado es el primer grado del orden sagrado que le atribuye leer o cantar el Evangelio durante la misa, decir la homilía o prédica, administrar el bautismo, asistir el matrimonio, distribuir la comunión, realizar la bendición eucarística, celebrar las exequias.

¿Cuál es la función de los Diáconos?

Los sacramentos para los cuales no es imprescindible la potestad sacerdotal son el Bautismo y el Matrimonio. El Diácono puede celebrar el bautismo, aunque también puede celebrarlo cualquier persona sólo en casos de necesidad. En el caso del sacramento del Matrimonio los contrayentes son los ministros del sacramento y el Sacerdote o Diacono es un testigo que recibe el consentimiento de los contrayentes en nombre de la Iglesia.

¿Qué es lo que no puede hacer un Diácono?

En algunos casos sucede que ante la ausencia de un sacerdote, en vez de la misa, se celebre una liturgia peculiar: la liturgia de la palabra. Si se dispusiera de hostias consagradas se añade la liturgia de la comunión. O sea, de las tres partes de la Misa, se celebra la primera y la tercera, pero no la central denominada Liturgia de la Eucaristía, esta parte no es central por estar en segundo lugar, sino porque es el centro de la celebración: el sacrificio eucarístico. Esta parte no puede hacerla el diácono. 

En suma el diácono puede hacer todo menos lo que requiere una potestad sacerdotal, no puede celebrar la misa, no puede confesar, no puede confirmar, tampoco puede dar la unción de los enfermos.

¿Cómo es la vestidura del Diácono?

El Diácono usa un alba, cíngulo, estola (la estola la usa de manera transversal es decir la cuelga sobre el hombro izquierdo y la asegura en la cintura) El diácono es un clérigo, por tanto en las ceremonias litúrgicas lleva una pieza llamada dalmática. La dalmática puede parecer una especie de casulla, pero en realidad es una vestidura distinta.

¿La Diaconisa es una figura nueva en la Iglesia?

No existe una orden propiamente dicha de diaconisas, aunque se pueda considerar como un oficio que existió, de hecho, en la Iglesia con la aprobación de la misma.

San Pablo, en la I Carta a Timoteo (3,12), señala las cualidades de las mujeres, se cree que en referencia a las mujeres de los diáconos, es decir, diaconisas; en todo caso, se interpreta que San Pablo se refiere a mujeres dedicadas al servicio oficial en las Iglesias, de ayuda al ministerio de los diáconos en obras de misericordia e incluso en la administración del bautismo, concretamente del bautismo de las mujeres.

Una de las principales referencias del diaconado femenino se evidencia en la Carta de San Pablo a los Romanos, (16,1-2), llama diaconisa a Febe, de la Iglesia de Cencres, portadora de la carta, recomendándola para que la acojan bien y la atiendan en lo que necesite, puesto que ella “ha favorecido a muchos y a mí mismo”.

Otra referencia sobre el diaconado femenino consta en una epístola del romano Plinio el Joven dirigida al emperador Trajano, en la que le relató la tortura que infligió a dos cristianas honradas con el nombre de diaconisas.

El Santo Padre Francisco, aún no ha conformado la comisión que tendrá a su cargo el estudio de la concesión del Orden diaconal a las mujeres. Dicha comisión tendrá que revisar no solamente los documentos conciliares sino también los vestigios más antiguos de la historia de la Iglesia para encontrar el fundamento que desvele la imagen del diaconado femenino.

Entre tanto en los anales de la historia de la Iglesia Católica, el Jueves 12 de mayo del 2016 quedará como la fecha en que se sentó la base de un nuevo hito de los cambios profundos que ha emprendido el Papa Francisco. Quedan como testimonio las palabras que expreso el Vicario de Cristo ante 900 religiosas representantes de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) “¿Por qué no constituir una comisión oficial que pueda estudiar la cuestión?”.

 

Alejandro F. Cossio A.

Comunicador Audiovisual y Profesor de Diakonia UCB