El Nuncio apostólico en Bolivia, Monseñor Giambattista Diquattro en la séptima conferencia con el tema “Relación deformada con el prójimo” realizada el 16 de febrero, resalta la lucha contra la ira y la cólera tiene una dirección y un destino preciso.
A continuación compartimos la conferencia:
7ma. Conferencia de Mons. Diquattro: “relación deformada con el prójimo”(la cólera) Nunciatura Apostólica, 16 de febrero de 2014
1 – La cólera, la ira (orgé)es una pasión.
La cólera es como un viento, la cólera es un viento que sale de lo íntimo. Es un fuego devorador. Es un fuego, viento contra el otro, contra los demás. La cólera es un vicio visible. Es un vicio que desfigura. Como consecuencia se presentan efectos psicosomáticos. La cólera influye en la respiración, crea como una sofocación. La Biblia la define como “quezor´appajim” es decir “brevedad de la respiración” (Pr 14,17[1]).
Compartimos la cólera con los animales, que manifiestan la cólera cuando perciben que son agredidos. Sin embargo, el ser humano si no sabe dominar esta pulsión instintiva, arriesga mucho más que los animales. El riesgo es que la pulsión pueda transformarse en un resentimiento permanente. Una contaminación de la memoria. Una distorsión en la vida de relaciones.
2. El proceso de la cólera
San Gregorio Magno describe admirablemente el proceso de la cólera. En su comentario moral a Job, en el cap. 5,79 se encuentra una consideración sobre la ira/cólera que vale la pena meditar.
“El corazón enardecido por la pulsión de la cólera empieza a latir más fuerte, el cuerpo tiembla, la lengua se bloquea, el rostro se enrojece. Los ojos se hacen feroces y no reconoce a nadie.
La boca expresa sonidos sin sentido. ¿Cuál es la diferencia entre una persona colérica y un espíritu poseído? El gesto explica porqué la cólera dirige a la persona a la agresión. Disminuye la razón y crece la audacia. El alma no sabe dominarse, porque la persona está bajo un dominio ajeno. El furor empuja todo el cuerpo a golpear, porque dentro el pensamiento que debería orientar al cuerpo, está prisionero. A veces las manos no golpean y golpea la lengua.
Se pide a Dios que actúe y el deseo es homicida. A veces la ira obliga al silencio, no se saluda, no se habla al prójimo. Es silencio de hostilidad, es consecuencia del fuego que consume dentro.
El silencio puede ser un remedio, una corrección pedagógica. Sin embargo el silencio puede ser también una expresión de rechazo, una forma de interrumpir las relaciones. En el ojo colérico la paja se ve como una traba (Mt 7,3-5[2]); (Lc 6,41-42[3]).
A veces la cólera cerrada en el alma con el silencio, se manifiesta y sin palabras alimenta a voces violentas, a voces interiores. Así el alma perturbada sufre más y la llama de la cólera quema más al corazón”.
3. La cólera positiva
San Gregorio parece decirnos que la aparente indiferencia y el no manifestar quita la pasión necesaria en las relaciones interpersonales. Casi que en determinadas circunstancias es necesario manifestar y manifestarse. Esta reflexión nos ayuda a entender “una cólera positiva” y necesaria. Se trata de la pulsión fuerte, decidida e implacable contra el mal. Es un celo.
Es la cólera que tiene su raíz en el amor. La Sagrada Escritura nos manifiesta ejemplos de la cólera de los Profetas (Ez 32, 15.24[4]; Jer 25,14-38[5]), de Jesucristo (Mc 1,41[6]); (Mc 3,5[7]); (Mc 11,15-19[8]; Jn 2,13-17[9]). En este sentido se entiende de una cólera de los hombres que hablaba al Señor (Sal 76,11[10]).
Esta cólera está contrapuesta a la falsa dulzura que esconde un odio reprimido, sofocado interior y que no se acaba. Esta cólera es legítima, confirma profundas convicciones, se debe invocar como don de Dios. Esta cólera no debe, pues,transformarse en odio mortal. Esta cólera no debe ser injusta, ni debe buscar venganza, ni ser descontrolada.
Se trata de vivir la Pasión de Dios que corrige y castiga a aquellos que ama (Ap 3,19[11]y Pro 3,12[12]).
4. La cólera como habitus
La pulsión de la cólera puede instaurarse como hábitus, como una actitud constante en las relaciones interpersonales, aveces como menosprecio perseverante para el prójimo, en relación a una familia,a un grupo étnico etc. etc. Cuando la cólera se instaura como deseo de exterminar,como deseo de destrucción, en este caso la cólera está contra la comunicación y el diálogo. Esta cólera es el lugar de donde brota la violencia y la guerra. El Señor considera esta actitud como homicida (Mc 5,21-22[13]). En efecto, el primer pecado entre hermanos brota de la cólera de Caín (literalmente la Sagrada Escritura dice que Caín se enardeció y que su rostro se abatió (Gn 4,5[14]) y esta actitud tuvo como consecuencia el homicidio (Gn 4,3-8[15]).
Santiago afirma que “la cólera del hombre no realiza la justicia de Dios” (St 1,20[16]); él utiliza palabras de condena: quien estando en cólera ataca al hermano, no debe pensar que se está sustituyendo a la justicia de Dios. La cólera, en efecto, se enardece cuando los demás no cumplen nuestra espera. La cólera se enardece cuando los demás no corresponden así como queremos o necesitamos.
Los psicólogos dicen que la cólera se hace más fuerte cuando descubrimos en el prójimo faltas que no toleramos en nosotros.
Cuando la cólera se hace costumbre, si se hace hábitus entonces genera el pensamiento que los demás son el infierno (Sartre). Se elimina la actitud y la capacidad de la acogida.
Muy fácilmentese dirige la cólera hacia el Otro. Eso pasa cuando parece que Dios no colaboraen nuestros programas. Evagrio Póntico describe la cólera como “vapores de niebla… nubes que oscurecen al sol”. En efecto, la ira es niebla para la mirada hacia el exterior y hacia el discernimiento interior. Por eso sehabla de un descontrol de la persona. El corazón en las tinieblas de nubes opacas. Se pierde el gusto y el equilibrio de la verdad. Evagrio Póntico subraya que quien es sereno y pasible es como una fuente tranquila que ofrece a todos una bebida agradable.
La mente de la persona en cólera está siempre perturbada y ofrece agua mala y turbia. La persona en cólera tiene ojos turbios, mensajeros de un corazón perturbado.
Otro aspecto es la reacción desproporcionada con relación al contexto. Este sentimiento puede degenerar la agresividad, la violencia verbal y hasta la violencia física.
Evagrio Póntico considera entonces la cólera como el vicio de los demonios y como vicio que transforma -más que otros vicios- al hombre en diablo. Es sintomático que ala persona que está con cólera se le hace muy dificultosa la oración hasta llegar a suspender todo tipo de vida interior.
5. La lucha contra la cólera
Consideramos ahora los instrumentos y las prudencias necesarias para luchar contra este vicio. Muy probablemente la cólera es una actitud derivada del estrés. La cólera essíntoma de una vida desordenada. La cólera se fortalece con un estilo de vida que no está suficientemente organizado por el descanso, el aislamiento, el silencio.
Henri J. M. Nouwen subraya que en el ritmo congestionado dela vida contemporáneala cólera y el estrés son como dominantes de las personas.
Nouwen hizonotar que la cólera es casi como un vicioprofesional del ministerio sacerdotal y religioso contemporáneo. Los pastores tienen cólera con sus superiores porque no les acompañan y con sus fieles porque no les obedecen. Están enojados con aquellos que no van a la misa y con aquellos que van a la misa, porque no son mejores que los demás. Están enojados contra las peticiones de sus familiares y contra las faltas de gratificaciones,y están enojados contra ellos mismos porque no logran cumplir lo que desean.
Instrumento elemental para el combate contra la cólera es habitar el silencio. Esta actitud quiere decir vivir en la soledad (no en el aislamiento) de manera profunda, inteligente, purificadora. Purificación contra los fantasmas interiores. ¿Qué quiere decir fantasmas interiores? Quiere decir reconocer las falsas pretensiones del equivocado “ego” (yo). Equivocado “ego” es una desviada protección de mi éxito (todo lo contrario de la Cruz). La persona que sabe habitar en silencio y la soledad sabe extinguir la cólera.
He aquí que así se entiende la importancia del desapego: tomar distancia de nuestra actividad, tomar distancia de nuestro ambiente.Tomar distancia no quiere decir alejarse.
Quiere decir evitar que se pierda el dominio de la interioridad. Cuando se pierde este dominio, fácilmente los sentimientos y la cólera toman el control y se pierde la relación del diálogo y de la comunión.
Un más profundo nivel del combate espiritual en relación con la cólera se logra cuando una persona se hace una pregunta. Y la pregunta es: “¿quién es el prójimo para mí?”. El prójimo o como ser que debo custodiar (Gn 4,9[17]) o como ser que pretendo dominar (Gn 4,8[18]).La fe nos ofrece una respuesta clara: “es un hermano por el cual Cristo ha muerto” (1 Cor 8,11); la fe exige que yo ponga coherentemente mi relación con el prójimo delante del Señor.
En los Apotegmas de los Padres del desierto se encuentra una enseñanza útil para entender cómo buscamos descargar en los demás la culpa de nuestra cólera. Un Monje sufría con su carácter colérico y decidió alejarse de los otros Monjes para evitar toda forma de confrontación que pudiese causar ira. Mientras estaba aislado y alejado de todos, con sus muy poquitas pertinencias, llenó la jarra de agua. La jarra se desequilibró y el agua se derramó, la fue a llenar otra vez y pasó lo mismo, y lo mismo pasó por tercera vez. El Monje enojado rompió la jarra. En aquel momento entendió que debía volver a la comunidad, porque en cada lugar y en cada condición se necesita combate, paciencia y, sobre todo, se necesita la ayuda de Dios.
La lucha contra la ira y la cólera tiene una dirección y un destino precisos. El icono de Jesucristo “…humilde de corazón” (Mt 11,29[19]). Y Jesucristo pide esta conversión a sus discípulos, cuando pide que ofrezcan la otra mejilla (Mt 5,39[20]; Lc 6,29[21]). Y mucho más -conociendo las dinámicas de la cólera- cuando Jesús invita a romper el encarcelamiento que la cólera actúa sobre la persona y exhorta a “rezar por nuestros enemigos” (Mt 5,44[22]; Lc 6,27-28.35[23]).
El ejercicio espiritual contra la cólera tiene como finalidad evitar que la ira penetre hasta el corazón. Si la cólera ha llegado hasta nuestro rostro, evitar que llegue a nuestra lengua, si ha llegado a nuestra lengua, evitar que llegue a nuestra actuación. Es algo así como la técnica que se utiliza en la construcción de los barcos, cuando se crean compartimentos. Se trata de persianas metálicas que se cierran cuando la nave sufre un percance. Para evitar que el agua penetre por una grieta e inunde todo el barco y éste se hunda, se bajan en estas circunstancias las persianas metálicas. ¿Cómo se llaman en la vida espiritual y en el combate espiritual estas persianas metálicas?
Se llaman “macrotimia” (1Cor 13,4[24];Ef 4,2[25]; Col 3,12-13[26]; 1Tes 5,14[27]). Se trata de una actitud de fondo de la vida espiritual y, por eso, es fruto de la familiaridad con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos hace partícipes de la paciencia de Dios:debemos entonces bajar las persianas de la paciencia. La paciencia es la capacidad de discernir en grande (Ex 34, 6[28]). Dios que es perfecto,es capaz de convivir con nuestras imperfecciones, de asumir nuestras imperfecciones, de redimirlas. Como consecuencia Dios sabe sub-portar nuestras debilidades, se pone bajo nuestras debilidades, bajo la Cruz, sabe someterse. Se trata de someterse en la fe. En esta perspectiva, si la cólera no permite la oración,es exactamente en la oración que se supera la cólera. En la oración por los enemigos, no contra los enemigos, si queremos hacer una oración contra el enemigo el único enemigo de nuestra alma es el diablo.
Los Monjes han subrayado desde siempre la importancia terapéutica del canto contra la cólera. Evagrio Póntico dice en sus Exhortaciones a los “Monjes” “que la magnanimidad y la salmodia calman el asalto de la cólera” (PG 79, 1236 a); cuando se canta se vence la brevedad del respiro que es exactamente la cólera. Existe un dicho en italiano que dice: canta y se acaba la cólera.
[1] El iracundo comete locuras, el hombrereflexivo sabe aguantar.
[2] ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Deja que te saque la paja de tu ojo“,si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.
[3] ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: “Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo“, no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano.
[4] Y cuando convierta aEgipto en una desolación y el país sea despojado de todo lo que lo llena cuandohiera a todos los que lo habitan, se sabrá que yo soy el Señor. Allí está Elaín con toda su multitud en torno de su tumba, víctimas todos ellos, caídos bajo la espada: ¡son los que bajaron incircuncisos a las regiones profundas, los que expandían el terror por la tierra de los vivientes! Ahora cargan con suignominia, junto con los que bajan a la Fosa.
[5] Porque también a ellas lassometerán naciones poderosas y grandes reyes, y yo les retribuiré según suconducta y según la obra de sus manos. Porque así me ha hablado el Señor, Dios de Israel: “Toma de mi mano esta copa de vino del furor, y dásela de beber a todas las naciones a las que yo te envío; ellas la beberán, se marearán y se enloquecerán, a causa de la espada que envío en medio de ellas”. Yo tomé la copa de la mano del Señor y se la hice beber a todas las naciones a las queme había enviado el Señor: a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes ya sus príncipes, para convertirlos en una ruina, una devastación, un motivo de estupor y una maldición, como sucede en el día de hoy; al Faraón, rey de Egipto, a sus servidores, a sus príncipes y a todo su pueblo; a toda la mezcla de pueblos; a todos los reyes del país de Us; a todos los reyes del país de los filisteos: a Ascalón, Gaza, Ecrón y el resto de Asdod; a Edóm, Moab y los amonitas; a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón, a los reyes delas costas lejanas que están más allá del mar; a Dedán, Temá y Buz; a todos los”Sienes rapadas”; a todos los reyes de Arabia que habitan en el desierto; a todos los reyes de Zimrí, a todos los reyes de Elám, a todos los reyes de Media; a todos los reyes del Norte, próximos y lejanos, uno después del otro: o sea, a todos los reyes de la tierra que están sobre la superficie del suelo. Y el rey de Sesac beberá después de ellos. Tú les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ¡Beban hasta embriagarse, vomiten y caigan para no levantarse más, delante de la espada que yo envío en medio de ustedes! Y si ellos se niegan a tomar de tu mano la copa para beber, tú les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: ¡Tendrán que beber! Porque si yo inflijo un castigo, comenzando por la ciudad que es llamada con mi Nombre,ustedes, ¿van a quedar impunes? No, no quedarán impunes, porque yo llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra –oráculo del Señor de los ejércitos–. En cuanto a ti, profetiza contra ellos todas estas palabras. Tú les dirás: El Señor ruge desde lo alto, desde su santa morada alza su voz; ruge con furia contra su redil, lanza un grito como los que pisan la uva contra todos los habitantes de la tierra. Llega el estruendo hasta el confín de la tierra,porque el Señor está en pleito con las naciones, entabla juicio a todo ser viviente, y a los malvados los entrega a la espada –oráculo del Señor– Así habla el Señor de los ejércitos: Miren cómo pasa la desgracia de nación en nación; se desata una gran tempestad desde los extremos de la tierra. Habrá víctimas del Señor, en aquel día, desde un extremo a otro de la tierra; no serán lloradas ni recogidas ni enterradas: se convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo. ¡Giman, pastores, y griten, revuélquense en el polvo,encargados del rebaño! Porque les ha llegado el día de la matanza y caerán como carneros escogidos. ¡No hay asilo para los pastores, no escaparán los encargados del rebaño! ¡Escuchen el clamor de los pastores, el gemido de los encargados del rebaño, porque el Señor devasta sus pastizales, sus prósperas praderas son destruidas, ante el ardor de la ira del Señor! Un cachorro de león abandona su guarida: sí, el país es una devastación, a causa de la espada arrasadora, a causa del ardor de su ira.
[6] Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó,diciendo: “Lo quiero, queda purificado”.
[7] Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre:”Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó curada.
[8] Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran cargas por el Templo. Y les enseñaba: “¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”. Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo,porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza. Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad.
[9] Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes,ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo concuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: “Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.” Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.
[10] Sí, el furor de los hombres tendrá que alabarte, los que sobrevivan al castigo te festejarán.
[11] Yo a los que amo, los reprendo y corrijo. Sé, pues, ferviente y arrepiéntete.
[12] porque el Señor reprende a los que ama como un padre a su hijo muy querido.
[13] Cuando Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su alrededor, y él se quedó junto al mar. Entonces llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies,
[14] Pero no miró a Caín ni su ofrenda.
[15] Al cabo de un tiempo, Caín presentó como ofrenda al Señor algunos frutos del suelo, mientras que Abel le ofreció las primicias y lo mejor de su rebaño. El Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró a Caín ni su ofrenda. Caín se mostró muy resentido y agachó la cabeza. El Señor le dijo: “¿Por qué estás resentido y tienes la cabeza baja? Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal, el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo”. Caín dijo a su hermano Abel: “Vamos afuera”. Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó sobre su hermano y lo mató.
[16] Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
[17] Entonces el Señor preguntó a Caín:”¿Dónde está tu hermano Abel?”.”No lo sé“,respondió Caín. “¿Acaso yo soy el guardián de mi hermano?”.
[18] Caín dijo a su hermano Abel: “Vamos afuera“. Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó sobre su hermano y lo mató.
[19] Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
[20] Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra.
[21] Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica.
[22] Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores.
[23] “Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos.
[24] La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe.
[25] Con toda humildad, mansedumbre y paciencia,soportándoos unos a otros por amor.
[26] Revestíos, pues, como elegidos de Dios,santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre,paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.
[27] Os exhortamos, asimismo, hermanos, a queamonestéis a los que viven desconcertados, animéis a los pusilánimes,sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.
[28] El Señor pasó delante de él y exclamó:”El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse, y pródigo en amor y fidelidad.