En el domingo de la Divina Misericordia el Arzobispo de Sucre, de manera especial, dedicó la Celebración a los adolescentes y jóvenes de Hogares de Acogida de la Gobernación y Centro de Reintegración Solidaridad, que recibieron el Sacramento de la Confirmación. También a alumnos del Colegio Domingo Savio de la capital. Durante su homilía resaltó que la resurrección de Jesús significa una continuidad de la vida y misión de Jesús. Que uno de los grandes desafíos de Dios es sembrar perdón, sobre todo aprender a perdonar. Impulsó a los jóvenes diciéndoles que las heridas espirituales no se curan sin el perdón.
Hoy pidamos a Dios que nos permita a cada uno aprender a perdonar, a vivir en el perdón y a darnos la posibilidad de perdonar, de manera que, como testigos, podamos propagar el perdón, no el resentimiento”.
“Nosotros somos los encargados de continuar la obra que Jesús empezó. Jóvenes, pidan a Dios que la semilla del perdón siga adelante y hagamos lo posible para vivir una vida de amor”.
“Que Dios nos bendiga para que esta misión continúe a través de los jóvenes y, en especial, de los que hoy reciben el Espíritu Santo. Somos obreros de paz y fraternidad” (Mons. Ricardo Centellas)
[Fuente: CENACOM]
[Imagen destacada: SEDEGÉS]