Cuando en el camino y en la vida de fe advertimos nuestra pobreza, nuestra insuficiencia de cara al testimonio por ofrecer al mundo, miramos a María humilde mujer de una aldea desconocida, elegida para ser “lugar donde habita Dios”, para encontrar confianza en el Señor. Lo dijo esta mañana el Papa, en el curso de la audiencia general, la primera del 2013, celebrada en el aula Pablo VI ante 7 mil fieles, prosiguiendo con la serie de catequesis sobre el Año de la Fe.