Como Pastor de esta Iglesia,
me conmueven las expresiones religiosas de nuestro pueblo
que no se avergüenza de su fe,
al contrario,
la asume públicamente como su fortaleza y su fuente inspiradora.
Basta de violencia, racismo, discriminación,
enfrentamientos fratricidas y derramamiento de sangre.
Mons. Sergio Gualberti
Arzobispo de Santa Cruz – Bolivia