Ninguna causa justifica la violencia, queremos vivir en paz…
Miércoles 22 de marzo Jornada de oración y ayuno por la Paz en Ucrania, unámonos…
El Padre nos quiere hermanos y no enemigos…
Homilía de P. Diego Pla
Secretario General Adjunto de la CEB
Domingo, 27 de febrero de 2022
Un voto de aplauso por todos nuestros mayores
Al escuchar el salmo, escuchaba esa frase que dice: “Y en la vejez, seguirá dando fruto, estará lozano y frondoso”, quiero hacer un saludo especial, porque esta eucaristía la siguen desde los hogares, hacemos un voto de aplauso por nuestros mayores, que nos han dado la vida y siguen cuidando a los nietos, por todos nuestros mayores que gracias a ellos estamos aquí y tenemos lo que tenemos.
Tenemos que ser personas transparentes en todo momento
Estamos en tiempo de carnaval, yo esta mañana cuando salía del seminario y hasta llegar hasta aquí, ves parejas peleando, unos botados, que panorama de verdad, yo quisiera centrarme en este tiempo de carnaval, cuándo es esto, usamos disfraces y caretas, y yo siempre me he preguntado, ¿Por qué ocultar la identidad o personalidad?, porque lo que hace una careta es eso ocultar la persona que hay detrás; yo creo sinceramente que en nuestro mundo hay mucha falsedad, y usamos caretas todo el año, en nuestros trabajos, con nuestros amigos, o incluso en el templo. Y sólo cuando estamos en la intimidad de nuestro hogar somos capaces de mostrarnos como realmente somos. Tenemos que ser esas personas transparentes en todo momento, que quien nos conozca y quien nos vea, lo que este viendo sea lo que es, que no estemos ocultando la persona que somos.
Primero hay que cultivar el interior porque de la abundancia del corazón habla la boca
Todos conocemos a personas muy preocupadas en perfeccionar su apariencia para dar una mejor imagen, como vestir, actuar y gesticular, ocultando en el fondo la persona que eres. Creo que deberíamos hacer una opción de vida por mejorar interiormente para ofrecer a los demás lo mejor de nosotros mismos. Donde hay que crecer es hacia adentro, no hacia afuera, puedo estar muy bien vestido, puedo tener todos los bienes materiales, pero ser una mala persona, porque mi corazón no lo he hecho crecer, no he sido capaz de cultivar la interioridad. El Papa Francisco nos habla en este ultimo mensaje de Cuaresma, esa idea del sembrador, bien pues lo primero que hay que cultivar es el interior, porque luego, Jesucristo lo dice “DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA LA BOCA”, de que vamos a hablar sino cultivamos nuestro interior, al final de banalidades.
Hay que hablar con hechos y buenas obras
Necesitamos hoy, personas transparentes, sabias y que ejerciten la caridad, personas que miran por el prójimo, pero que no lo hacen de palabra, hablar d ellos pobres y ayudar a los campesinos, vayan al campo, sigue hecho una ruina; hay que hablar con hechos y buenas obras, demostrando en silencio, pero demostrando cada día lo que somos, Jesucristo quiere que seamos santos, ese es tu ideal, santos que viven el Reino de Dios, aquí y ahora, y sobre todo aspirando a los bienes del cielo.
Primero examinémonos nosotros mismos
No se trata de ir por la vida presumiendo de ser santos, se trata de trabajar nuestra interioridad y segundo que ese trabajo interior repercuta en los que están a nuestro lado. Jesús nos aconseja que primero nos examinemos nosotros mismos, “mira la viga que hay en tu ojo y en tu corazón”.
Creyendo que tenemos la razón no queremos escuchar la voz del otro porque me cuestiona
Hay que revisar esa falsa seguridad, muchas veces creyendo que tenemos la razón siempre, que no queremos escuchar la voz del otro porque me molesta o me pone en cuestión, y acto seguido, como en el pasaje del Evangelio insulta, desprecia y humilla.
No podemos discernir el bien y la verdad si nos encasillamos en nuestras ideas y posturas previas
Por eso, hay que empezar por detectar en mí los propios defectos, mirarnos al espejo con sencillez y humildad, para ver nuestros defectos, las ideas erróneas, los prejuicios, las vendas que pueden cegar o hacer que mi juicio sea equivocado. No podemos encontrar o discernir el bien y la verdad si, por ejemplo, nos encastillamos en nuestras ideas y posturas previas. Ustedes desgraciadamente han visto como nuestra Bolivia, de unos años hasta ahora, se ha polarizado, los unos y los otros, estamos partidos, estamos divididos, y un Reino dividido no crece y no avanza, no lo digo yo, lo dice la Palabra de Dios.
Seamos seres de encuentro que tienden puentes, la mano, el diálogo, sin juzgar y llegar a acuerdos
Es necesario ejercitar el arte del discernimiento y del acompañamiento. Donde verdaderamente somos seres de encuentro, que tienden puentes, que tienden la mano, facilitan el diálogo, no juzgan y llegan a acuerdos, y sobre todo que relativizan posturas extremas y cerradas.
El Papa Francisco nos dice que “La formación al discernimiento es urgente pues nos ayuda a escuchar, a reconocer y ser dóciles al Espíritu del Señor en los grandes desafíos del mundo y de la misión de la Iglesia. Sin el discernimiento espiritual y pastoral estamos ciegos”.
Recemos para discernir cuál es la voz que nos conduce a la resurrección y nos libra de caer en la cultura de la muerte
“Recemos juntos para que toda la Iglesia reconozca la urgencia de la formación en el discernimiento espiritual, tanto en el plano personal como en el comunitario. Discernir, de entre todas las voces, cuál es la voz del Señor, cuál es la voz de Él que nos conduce a la Resurrección, a la Vida, y la voz que nos libra de caer en la “cultura de la muerte”.
Escuchar al Pueblo de Dios es contar con cada bautizado para ver qué tenemos que cambiar y estar cercanos
“Discernir con humildad y obediencia con el pueblo y para el pueblo de Dios”. El Papa Francisco en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe que concluyó el año pasado, decía “quiero escuchar al pueblo de Dios”, el 17 de octubre del 2021 ha iniciado el Sínodo de la Sinodalidad, hasta octubre del 2023 y el Papa dice nuevamente “quiero escuchar al pueblo de Dios”, eso es contar con cada bautizado eso es ayudar a discernir, eso es ayudar a tener una mirada de la Iglesia, ver que tenemos que cambiar, y estar cercamos y caminar a lado de nuestro pueblo.
“Discernir significa humildad y obediencia. Humildad respecto a los propios proyectos. Obediencia respecto al Evangelio, a esta palabra de Dios que es el criterio último.
Necesitamos maestros de vida que nos ayuden a encarnar el Evangelio en nuestras circunstancias personales concretas, en nuestra vida… pero sin imponernos, sin tomar decisiones por nosotros, que nos respeten, que no sean «guías ciegos».
La buena persona nos guía a la gloria del Señor, si no te acerca a Dios déjala
Necesitamos esas personas de vida «Personas de Espíritu», que transpiran a Dios, que cuando hablamos con ellos nos traen a Dios, nuestro corazón se ensancha cuando estamos con ellas, hombres y mujeres de Dios, que nos iluminen y nos muestren caminos de vida. No se trata de salvadores, o dioses con pies de barro que nos cuentan cuentos, que nos llenan la cabeza de ideas, de normas y condiciones. El buen maestro de vida, la buena persona de espíritu nos muestra un camino práctico, experiencial, que nos ayuda a nuestro vivir, que nos va guiando hacia la gloria del Señor, piensen muchas veces si las personas que están a tu lado no te acercan a Dios, déjala, sino estas caminando en esa cultura de muerte, pero evidentemente estas personas y maestros de vida muchas veces no los vas a querer porque te van a exigir sacrificios, la verdad ante todo te van a exigir que seas profeta, renuncia y sufrimiento en la cruz.
Queremos corazones de carne, que sienten, perdonan y son solidarios
El Espíritu Santo, con el que nos bautizaron es el gran guía y maestro de vida que nos conduce siempre por los caminos de la compasión, vivimos en un mundo donde hemos perdido la compasión, el sentido del dolor por el otro, el sufrimiento del otro deja de conmovernos, no queremos corazones de piedra, queremos corazones de carne, que sienten, perdonan y son solidarios, que tienen el amor, y el verdadero amor por bandera, la entrega de cada uno de nosotros, una entrega personal, que busca la verdad, justicia, encuentro y hoy más que nunca la paz.
No politicemos la guerra digamos ¡NO A LA GUERRA!
Con profundo dolor y preocupación recibimos hace unos días la noticia del inicio de la ofensiva militar, del inicio de una guerra, de Rusia sobre Ucrania, que hay que saber condenar, SI SOMOS UN PAÍS DE PAZ, QUE SE ESCUCHE: ¡NO A LA GUERRA!. Seamos capaces de salir a la calle, porque parece que nos interesan unas guerras si y otras no, siempre politizándolo todo, siempre manchándolo todo, la verdad es NO A LA GUERRA, porque causa sufrimiento, dolor, pérdidas humanas, y cientos de miles de desplazados que se ven obligados a abandonar sus hogares y buscar refugio en otros países.
Ninguna causa justifica la violencia, queremos vivir en paz
Ninguna causa justifica la violencia que sólo genera muerte y sufrimiento. Sólo podemos optar por el diálogo, que es el camino para la solución de los conflictos, y para vivir en paz, porque queremos vivir en paz unos con otros.
Miércoles 22 de marzo Jornada de oración y ayuno por la Paz en Ucrania, unámonos
El Papa Francisco invita a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse el 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, inicio de la cuaresma, a una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania. Este miércoles de ceniza vamos a unirnos todos, pidiendo que cese esta violencia. Les pedimos que nos solidaricemos con las víctimas de este conflicto de muerte, y nos unamos en oración y ayuno a Dios para el cesen de tales hostilidades.
El Padre nos quiere hermanos y no enemigos
Que el Dios de la paz y no de la guerra, que es Padre de todos, que nos quiere hermanos y no enemigos, ilumine las conciencias de todos los que vivimos en este mundo.
Y que Santa María, reina de la Paz, nos guíe y proteja en todo momento, y nos ayude a ser sembradores de paz. Amén.