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Mons. Eugenio Coter: “Felices los que no se confían en la corrupción de los jueces, de los fiscales, de los poderes ni político ni económico”

Que podamos cambiar una estructura de justicia pensada no para garantizar la justicia sino para garantizar el poder sobre la justicia.

 

Felices los que no se arrodillan ni por tener un trabajo, ni por tener ganancia, frente a la injusticia.

 

Felices los que trabajan por la paz, que buscan tejer relaciones de paz.

 

La nueva manera de vivir ya no son los mandamientos sino las ocho bienaventuranzas.

 

El que tiene a Jesús como maestro, cuando se mire al espejo no tendrán vergüenza del que ve.

 

Papás y abuelos: ¡Atención a lo que les transmitimos a los jóvenes como valores en la vida!

 

 
Homilía de Mons. Eugenio Coter
Obispo del Vicariato Apostólico de Pando
Presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación CEB
Enero 29 de 2023

 

 

Link a la Homilía de Mons. Eugenio Coter

 

Cristo es nuestro Maestro para los que quieren ser de verdad cristianos.

Acabamos de escuchar en la segunda lectura que ustedes están unidos a Cristo que por disposición de Dios se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, santificación y redención. Quiere decir que Cristo es nuestro Maestro, por lo menos para los que quieren ser de verdad cristianos.

¿De verdad Cristo es tu maestro? ¿De verdad lo sigues siempre?.

Ahí me viene la pregunta a mi vida y a vuestra vida. ¿De verdad Cristo es tu maestro? ¿De verdad lo sigues siempre? ¿De verdad en toda circunstancia te preocupas de pensar y buscar, de entender a la luz del evangelio cómo Cristo es sabiduría, justicia, santificación y redención en tu vida? Es esto, que sea estas cosas quiere decir que buscamos nuestro camino del día a día en Cristo como Maestro.

Hacer de Cristo nuestro Maestro es darnos espacio para que Él instruya nuestra vida.

Estamos al comienzo del año pastoral del camino de este año, habrá propuesta de evangelización, habrá propuesta de estudio del Evangelio, habrá esta lección continuada domingo tras domingo, hacer de Cristo nuestro Maestro es darnos espacio para que Él instruya nuestra vida, para que Él esté iluminando nuestra vida y para nosotros ponernos delante de Él para que Él nos ilumine. ¿Han decidido esto? ¿han decidido hacer un paso más de lo que están? Esta es la condición para que de verdad hagamos de Cristo el Maestro de nuestra vida.

Un segundo paso es la reflexión.

Un segundo paso en la reflexión al comienzo de este año pastoral y al comienzo del Evangelio de Mateo, en realidad estamos en el capítulo cuatro y cinco, estamos caminando en la estructura que Mateo nos ha propuesto. Mateo ha hecho un trabajo de redacción con el Evangelio, no es el diario de la vida de Jesús, ha organizado el Evangelio en base discursos, milagros, parábolas y con esto empezó a proponer los textos de reflexión. Al comienzo de este año, el Evangelio de la bienaventuranza que acabamos de escuchar -así es conocido- lo seguiremos en sus reflexiones también en los domingos siguientes.

Moises subió a la montaña y recibió los Mandamientos para sellar la alianza con Dios.

Y aquí encontramos estas dos indicaciones. Primero Jesús sube a la montaña. Uno que es atento dice: Bueno y si esto lo hubiese dicho en la llanura, ¿acaso no era igual? Si Mateo te dice que Jesús sube a la montaña, no quiere decir que ha subido una montaña física, Mateo se refiere siempre a al Antiguo Testamento. ¿Quién subió la montaña en el antiguo testamento? Y todos lo recordamos fácil desde el catecismo. ¿Quién era el que subió la montaña? Moisés. Y ¿que hizo en la montaña? Recibió los mandamientos ¿Para qué? Para sellar la alianza con Dios. Si de verdad quieres que Dios sea tu aliado, vive de esta manera.

La nueva manera de vivir ya no son los mandamientos sino las ocho bienaventuranzas.

Cuando Mateo dice que Jesús subió a la montaña está diciendo: fíjate que el nuevo Moisés es Jesús, el que te indica la manera de vivir para ti ya no son los mandamientos, son las bienaventuranzas. Ya no son los diez mandamientos, son las ocho bienaventuranzas y las ocho bienaventuranzas te indican como vive el discípulo del Señor y si los mandamientos te permitieron hacer alianza con Dios, ahora estas ocho bienaventuranzas son el camino de tu encuentro con el Señor.

Pregúntate ¿cómo estás viviendo estas ocho indicaciones?

Dicen unos que en el catecismo tendrían que enseñarnos bien, las bienaventuranzas y tendríamos que conocerlas de memoria. Tómense el Evangelio y léanselo a menudo. Más bien alguien me pregunta pero cuando tengo que confesarme, ¿dónde puedo ver cómo prepararme, hacer examen de consciencia? Toma esta página del Evangelio de Mateo capítulo cinco y prueba a preguntarte ¿cómo estás viviendo estas ocho indicaciones? Esto es fácil y te das cuenta, ahí tienes la guía para hacer tu confesión y para reedificar tu camino como persona y tu camino espiritual.

En la pobreza hay que ser personas que se fían de la providencia de Dios.

Y el estilo de vida que propone el Evangelio de Mateo y Jesús. En la pobreza saber ser personas que se fían de la providencia de Dios, Mateo describe una comunidad pobre, la comunidad de Jerusalén, era una comunidad empobrecida, entonces añade, no basta con ser pobre, porque puedes ser pobre y morirte de envidia por el rico, morirte de envidia por quien tiene y como si tu felicidad dependiera del dinero que tienes.

Papás y abuelos: ¡Atención a lo que les transmitimos a los jóvenes como valores en la vida!

Cuantos jóvenes ya sueñan con tener dinero, ganarse la lotería, tener una linda casa, un lindo esposo, una linda esposa, un lindo carro ¿y qué? ¿Esto es el sueño de la vida? ¡Atención! muchos de ustedes son papás y abuelos. ¡Atención a lo que les transmitimos como valores en la vida! ¿Por qué cuando Jesús nos dice: “felices los que tienen alma de pobres”? Quiere decir felices los que han aprendido a no buscar su felicidad pensando que es el dinero que te la regala.

Dios te permite encontrar personas que te alivian o comparten tu carga de sufrimiento.

Felices los que están afligidos porque serán consolados. No es de buscar el sufrimiento, porque Dios quiere nuestra felicidad, entonces cuando estés en los momentos de dificultad, de fatiga, de pena, de algo que te hace sufrir, ¡feliz tú! si sabrás reconocer cómo otros se vuelven consuelo en tu vida y cómo Dios te permite encontrar personas que te alivian o comparten tu carga de sufrimiento que tienes. Y no estarás tan redoblado en tu sufrimiento de hacerte ciego y darte cuenta de que hay otros que caminan contigo y te dan el camino de la felicidad. Entonces experimentarás el consuelo.

Jesús dice: Felices los que saben trabajar con paciencia.

Felices los pacientes que recibirán en herencia la tierra. Y nosotros pensamos que esto tiene que ser rápido. Y si tienes una cosa de hacer, un comercio de hacer ¡apura no importa si hay un herido en la calle! ¡Tú tienes que apurar e ir, no perder tiempo!… ¿Esto es el estilo de felicidad?  Jesús te dice: “felices los que saben trabajar con paciencia”, que saben en la paciencia prestar atención a los demás. Este es el estilo y frente a todos los intentos que fracasarán, felices los que siguen continuando a intentarlo, porque esto les cambiará la historia.

Felices los que no se confían en la corrupción de los jueces, de los fiscales, de los poderes ni político ni económico.

Felices los que tienen hambre de sed y justicia, porque serán saciados. Bueno nos damos cuenta de la porquería -disculpen la palabra- que es la justicia en el país. Y cuantos son los coautores de este desastre. Felices los que no se confían en la corrupción de los jueces, de los fiscales, de los poderes ni político ni económico ni de la angurria de los que (…) o persiguen, felices los que a pesar de todo esto, saben seguir buscando la verdadera justicia y no se arrodillan frente al poder o a la angurria de poseer.

Que podamos cambiar una estructura de justicia pensada no para garantizar la justicia sino garantizar el poder sobre la justicia

Y vale la pena de recordar que a la salida de la eucaristía de hoy con un compromiso con las Asambleas de Derechos Humanos y organizaciones promotoras de justicia, están invitados a firmar para la reforma de la justicia en el país. Entonces todos los que están inscritos en el patrón electoral, a la salida les invitamos a firmar propio, porque podamos cambiar una estructura de justicia pensada no para garantizar la justicia sino para garantizar el poder sobre la justicia. Así lo han construido, entonces como iniciativa ciudadana, la propuesta es que hagamos un texto concreto, un esfuerzo concreto, felices los que tienen hambre y sed de justicia.

Feliz si sabes sufrir el sufrimiento de los demás o gozar la alegría de los demás

Felices los misericordiosos. Cuantas veces enseñamos a no dejarse emocionar, a no dejarse tocar a no dejar que la vida del otro te emocione, te haga sufrir, la compartas. El Evangelio del Señor te dice feliz si sabes sufrir el sufrimiento de los demás y gozar de la alegría de los demás.

Los que tiene el corazón puro no reducen las personas a objetos

Felices los que tienen el corazón puro, porque no reducen las personas a objetos sino saben contemplar el rostro de Dios en toda persona y siempre esto es lindo, aprendamos a contemplar el rostro de Dios en las personas que encontramos.

Felices los que trabajan por la paz, que buscan tejer relaciones de paz

Felices los que trabajan por la paz, otro gran desafío frente a quien quiere construir su poder o su control a través de la confrontación, felices los que trabajan por la paz, que buscan tejer relaciones de paz.

Felices los que no se arrodillan ni por tener un trabajo, ni por tener ganancia, frente a la injusticia

Felices los perseguidos por practicar la justicia, felices los que en esta situación de injusticia no se arrodillan ni por tener un trabajo, ni por tener ganancia, ni por tener tranquilidad, ni por tener conflictos se arrodillan frente a la injusticia.

El que tiene a Jesús como maestro, cuando se mire al espejo no tendrán vergüenza del que ve

Feliz el que tiene a Jesús como maestro, por que sí sufrirá, pero también tendrá el consuelo, la fortaleza en Dios -y yo le añadiría- y cuando se mirará al espejo no tendrá vergüenza del que ve ahí delante de él.

Dios nos abre el camino a la verdadera felicidad

Felices… esta es la propuesta que el Señor nos hace a comienzos de este año, una propuesta que es un gran desafío, pero es el Señor que dice Felices, quiere decir que nosotros en el momento que lo entendamos y lo intentamos, ya Dios nos abre el camino a la verdadera felicidad.

Invito a los papás, abuelos, profesores a enseñar el camino de la felicidad mientras lo practican

Al fin lo que tenemos que desear es esto: Ser de verdad felices. Invito a los papás, los abuelos y los profesores estamos a comienzo de este año, los maestros a enseñar el camino de la felicidad, mientras lo van practicando.