Mons. Oscar Aparicio ha nombrado a Hermana Bruna Pierobon, de las Hermanas de la Bienaventurada Virgen Reina del Santísimo Rosario, como Delegada Episcopal para la Vida Religiosa en la Arquidiócesis de Cochabamba. Ella expresa algunos aspectos sobre esta misión compartida.
Hermana Bruna, que trabajó durante casi 19 años en tierra cochabambina, menciona que recibió con sorpresa el pedido para cumplir esta misión; con sentimiento de ser una servidora para la Iglesia Diocesana. Destaca que la vida Religiosa de Cochabamba ha estado siempre delante del Pueblo de Dios, como testigos de una vida que se lleva con entusiasmo, solidaridad y caridad.
La Delegada señala que la Vida Religiosa tiene una característica especial: de ir en salida a la periferia, para hacerse presente en sencillez y muchas veces en el silencio, enfrentando desafíos y logros, insertándose en la vida cotidiana del pueblo de Dios; ya sea en la educación, catequesis, salud, entre otros, dando lo mejor de sí.
Dijo que es necesario dar testimonio de una comunidad que se alimenta y fortalece alrededor de la Eucaristía, siendo Iglesia Doméstica como vida religiosa que es capaz de poner a Dios como primer momento de su jornada y concluirla con Él, encomendando a todas las personas con las que uno se ha encontrado. Sobre la vida contemplativa señala que, la contemplación en la vida consagrada es fundamental, porque el Espíritu del Silencio alimenta la vida a través de la Palabra, la oración personal y comunitaria.
Fuente: Iglesia Cochabamba
