LOS OBISPOS PREPARAN SU VISITA AL VATICANO.
El arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez, dijo ayer que los obispos del país no se quejarán ni hablarán mal contra nadie en su visita al Papa, que tendrá lugar en septiembre. Agregó que el viaje al Vaticano no tiene que ver exclusivamente con la relación que mantienen la Iglesia Católica y el Gobierno.
“Según las normas de la Iglesia (…), cada cinco años, dice el derecho canónico, los obispos tienen la obligación de ir a Roma para visitar al Papa e informar sobre la vida cristiana en sus diócesis. Entonces, los obispos vamos a cumplir en septiembre con este deber”, explicó.
Juárez agregó que para la visita en cuestión los obispos envían con una antelación de cinco meses un informe escrito sobre la situación de la Iglesia en cada departamento. “Ya lo hemos hecho”, contó.
“No vamos a quejarnos de nadie y no vamos a hablar contra nadie en nuestras conversaciones porque no es la finalidad de la visita al Papa”, insistió.
“Expondremos las preocupaciones que tenemos sobre la vida de nuestras diócesis o arquidiócesis. También vamos a hablar cómo son las relaciones con la vida social, con la vida civil y con el Gobierno, etcétera, pero de una manera normal, serena y tranquila”, agregó la autoridad espiritual.
