El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Mons .Estanislao Dowlaszewicz en ocasión de la celebración litúrgica de media noche y ante una nutrida presencia de peregrinos, pronunció su homilía con la que homenajeó la vida de la Virgen María, destacando que ella sufrió como mujer y madre al atestiguar los vejámenes a los que fue sometido su hijo Jesús cuando iba rumbo al calvario y cuando se encontró bajo la cruz mirando la agonía de su hijo amado.
En ese contexto el Obispo rememoró las palabras que dijo el Ángel Gabriel: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” el día que Dios la eligió para que sea la madre de Dios en la tierra. De esta manera el Obispo valoró el hecho que Dios puro y santo se hizo hombre gracias a una mujer sencilla.
Por otro lado el Obispo rememoró la frase de Isabel, la prima de María: “Bendita entre todas las mujeres porque has creído” y remarcó que María es una mujer llena de gracia y nacida sin pecado original, aspecto este que sustenta el dogma de la Iglesia: “La inmaculada concepción”.
Finalmente Mons. Estanislaw destacó el hecho de que tanta oración,súplica y lágrimas hacen que nos parezcamos a María que sufrió como mujer especialmente cuando se encontró bajo la cruz mirando a su hijo amado.
Homilía de Mons. Estanislaw Dowlascevicz
Pronunciada en la Misa de media noche en el Santuario de Cotoca
Sábado 8 de diciembre de 2018
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Hace 2000 años el Ángel Gabriel, el enviado de Dios llego a visitar a una niña con una expresión tan bonita que seguramente dejo un sabor bonito en sus oídos, pero al mismo tiempo una gran preocupación cuando el Ángel dirigiéndose a ella le dijo: “Alégrate, llena de gracia el Señor está contigo”.
Dios la eligió para que sea la madre de Dios en la tierra
Desde el primer momento de su existencia llena de gracia en el seno de su madre Santa Ana. Porque ahí empieza esa gran historia de esa niña elegida por dios limpia y pura, sin ningún pecado, sin la mancha del pecado original. Repetimos otra vez llena de gracia que admiración crea en nosotros escuchar esa expresión porque a través de esa expresión Dios mismo, Dios bueno,la amó tanto, la eligió y la predestinó para que sea ni mas ni menos, sino la madre del hijo de Dios aquí en la tierra.
Dios puro y santo se hace hombre gracias a la mujer sencilla
La navidad y el adviento muy unidos, por eso nos preparamos para celebrar junto con ella ese gran acontecimiento de nuestra salvación. Dios puro y santo se hace hombre gracias a la mujer, sencilla, del pueblo, mujer fiel. La admiración del ángel “Alégrate llena de gracia es también la admiración del mismo Dios, por que Dios lo ha enviado, Dios miró la humillación de su esclava y así preparó la gran obra de la salvación. La admiración.
Bendita entre todas las mujeres porque has creído
También su prima Isabel cuando recibe en su casa a esa jovencita, la primera palabra que dice “Bendita entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, feliz porque has creído” Y otra vez la admiración cuando la misma virgen María en el canto del magnificat expresa lo que siente en su corazón “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra en mí tu espíritu que es el espíritu de Dios”.
María, mujer llena de gracia
Alabamos a Dios hoy día por María, esa mujer llena de gracia y durante varios siglos, esa verdad, se formaba para que el Papa Pío IX en el año de 1854 proclamara el dogma, eso lo que hoy día estamos celebrando, que la virgen María llena de gracia ha nacido sin ningún pecado original. La inmaculada concepción, también la admiración de la iglesia. Recordamos las apariciones en Lourdes, Bernardet ha subido, cuando se encuentra con una bella mujer, le pregunta quien eres señora, y la respuesta yo soy la inmaculada concepción.
Tanta oración, súplica y lagrimas hacen que nos parezcamos a María
Queridos hermanos peregrinos a este lugar de Cotoca, nosotros también la admiramos a nuestra mamita y no solamente en el día de hoy, en la fiesta de hoy, aunque estamos peregrinando, hemos hecho un gran esfuerzo para venir aquí, nuestra presencia durante la celebración seguramente durante tantas oraciones, tantas suplicas, tantas peticiones, puede ser también tantas lagrimas derramadas mirando a ella, nos parecemos mucho a veces a ella.
María acompañó a su hijo hasta la agonía en la cruz
Ella también sufría como mujer y como madre, cuando embarazada no podía encontrar un lugar para descansar, cuando tenia que huir para defender a su hijo, ella entiende lo que significa perder de vista a su hijo amado. Ella lo acompañó durante 3 anos de su vida pública, seguramente escuchando cuando la gente lo expulsaba, cuando le gritaba o cuando por fin se encontró bajo la cruz mirando a su hijo amado.