LIBERTAD, DON PRECIADO QUE DEBE SER CUSTODIADO EN BENEFICIO DE LA POBLACIÓN BOLIVIANA
Con la presencia de autoridades departamentales, municipales e invitados especiales del interior del país, el Solemne Te Deum tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de Sucre, Primada de Bolivia a las 9:00 h. La celebración fue presidida por el Arzobispo Primado, Monseñor Ricardo Centellas y concelebrada por Monseñor Adolfo Bittschi, Obispo Auxiliar; Monseñor Jesús Juárez, Arzobispo Emérito y Monseñor Percy Galván, Arzobispo de La Paz, así como sacerdotes y acompañada por los seminaristas del Curso Propedéutico.
Durante la homilía Mons. Centellas ostentó el deseo de que al cumplir estos 213 años de la Gesta Libertaria, aunemos esfuerzos para reactivar la economía, fuente de progreso y bienestar, sin perder la esperanza. Y juntos, como chuquisaqueños, podamos vencer el odio y ser apóstoles de libertad, trabajando por la unidad, fraternidad y la paz en el país.
El Primado de Bolivia también cuestionó el retardo de la elección de un Defensor del Pueblo y exhortó a las autoridades presentes a trabajar con fortaleza para parar la migración en nuestro país, enfocando la mirada en aquellas comunidades que están desapareciendo y la vida en el campo que va muriendo.
Renovemos el compromiso de luchar por la libertad. Pidamos ser hombres libres porque es fácil demostrar que el mundo y el país no se mueve sin libertad. Si no, no tendríamos tantos conflictos. Los conflictos son fruto del temor y del odio. Por eso es importante renovar el compromiso de ser apóstoles de libertad que trabajan por la unidad, la fraternidad y la paz. En eso tenemos que trabajar mucho…”
“Se nos ha convocado a trabajar por consenso, pero no se establece diálogo sin un espíritu de libertad. Pidamos a Dios para que en este país trabajemos buscando consensos. Si no trabajamos con fortaleza para parar la migración y pobreza en el país, no somos un país libre.”
¿Por qué no se puede elegir un Defensor con tantas sesiones en el Legislativo?”
“Trabajemos por la comunión, por el entendimiento. Dejemos de lado las cuestiones políticas y religiosas que vivimos en este país. Trabajemos por el país sin condiciones, sin prejuicios. Lo dice Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Él se entregó por nosotros, donó su vida para que vivamos por la liberación y salvación de todos, no de algunos.”
“Ojalá que esta actitud de donar la vida para que otros vivan bien se profundice y mostremos que somos libres y que con prejuicios e intereses grupales y regionales, Bolivia no va adelante.”
Que Dios nos bendiga y podamos ser apóstoles de la libertad, Amén.”
(Mons. Ricardo Centellas, Arzobispo de Sucre)
[Fuente: CENACOM]