Cochabamba

SALUDO DEL NUNCIO APOSTÓLICO A LA 92 ASAMBLEA DE LA CEB

Me alegra transmitirles el saludo, la cercanía, el afecto pastoral y la Bendición del Santo Padre Benedicto XVI a todos ustedes queridos Hermanos en el Señor Jesucristo, reunidos en esta 92.ma Asamblea General.

Expreso el agradecimiento del Papa por la solicitud de las diócesis de Bolivia en unirse a toda la Iglesia para festejar al nuevo Beato el Papa Juan Pablo II y para conmemorar su inolvidable Visita Pastoral y sus mensajes a Bolivia.

Ha sido el preludio del gran encuentro en Madrid, enriquecido por la presencia de Obispos, sacerdotes y religiosos de nuestro País, que han acompañado a más de 600 jóvenes a la Jornada Mundial de la Juventud en hacer resonar el nombre de Cristo y confirmar la comunión con su Vicario, que Bolivia ha manifestado también en las innumerables horas de Adoración Eucarística ofrecidas en ocasión de los 60 años de sacerdocio de Su Santidad y para pedir numerosas y santas vocaciones.

En este último semestre, el Santo Padre con su incansable Ministerio Pastoral ha continuado animando a la missión evangelizadora de la Iglesia. En sus Viajes Apostólicos en Croacia, España y Alemania ha ofrecido preciosas sugerencias para la reflexión teológica, espiritual y civil, que también en Bolivia han encontrado eco en la divulgación ofrecida por competente Oficina de la CEB y, particularmente, por las palabras de algunos Obispos, que cordialmente agradezco.

El Santo Padre nos ha presentado sus convicciones sobre la misión y el desarrollo de la Iglesia, en el curso de sus cinco Visitas Pastorales en Italia y en su viaje a Asís ha exhortado a ser peregrinos en busqueda de verdad y de paz.

Su Magisterio itinerante se ha integrado con las extraordinarias enseñanzas ofrecidas en Audiencias de cada miércoles, relativas a la íntima realidad y fuerza de la oración y en particular de los Salmos.

El pasado mes de agosto con la Carta Apostólica “Quaerit semper” el Papa ha instituido un especial Departamento con nuevas competencias dentro del Tribunal de la Rota Romana.

El 20 de octubre pasado, con la Carta Apostólica “Porta Fidei”, ha convocado el Año de la Fe, del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013, invitando la Iglesia a entrar en un camino de preparación, que será animado y coordinado por textos y subsidios de la competente Congregación.

Los Mensajes Pontificios, en el pasado semestre, han precisado unas prioridades pastorales de la Iglesia, a las cuales el Papa ha pedido reservar oportuna acogida para asegurar la necesaria coordinación de intendimientos y caminos del Santo Pueblo de Dios. La Jornada del Migrante y del Refugiado ha subrayado la urgencia de la nueva evangelización, la Jornada Mundial de la Juventud se ha celebrado con el compromiso de ser firmes en la fe y arraigados y edificados en Cristo, la Jornada Mundial de las Misiones ha tenido como lema “como el Padre me ha enviado, así también les envío yo”, y la verdad, el anuncio y la autenticidad de vida han sido los referentes de la Jornada Mundial de la Comunicaciones sociales.

El ecumenismo ha sido el tema de una especial Carta Apostólica en ocasión del XII Congreso Intercristiano de Salónica, y del Mensaje al Encuentro Internacional de Oración por la paz: “Bound to live together” en Munich.

El Santo Padre Benedicto XVI ha confirmado en varias ocasiones su sensible solicitud por la delicada coyuntura de nuestras sociedades y ha reafirmado que “los dramas de nuestra historia demonstran ampliamente que cuando falta la esperanza cristiana, es decir cuando falta la certeza de la fe… el hombre se pierde y se convierte en victima del poder y empieza a pedir la vida a quien no la puede dar”.

El Papa ha manifestado también su solicitud pastoral a la Iglesia de Bolivia, en encuentros con Su Eminencia Reverendísima y con numerosos Obispos de Bolivia en estos últimos meses, y sobretodo nombrando el pasado 28 de septiembre S.E. Mons. Sergio Gualberti a Arzobispo Coadjutor de Santa Cruz de la Sierra.

Saber sacar provecho del Magisterio del Papa Benedicto XVI y de sus iniciativas pastorales e inspirar toda la obra de la Iglesia a su Primado en la caridad, es corroborar con los valores y principios de aquella fe que la Iglesia recibe del Espíritu y vive en la comunión del Espíritu.

A María, que ha sido Esposa del Espíritu se dirige el anhelo y la oración a fin de que la Iglesia de Bolivia manifieste por medio de todos ustedes esta vivencia familiar con Dios en la presente Sesión de la CEB y la difunda en este querido País, y en el mundo entero, conforme con el compromiso de la Misión permanente.