Aunque las autoridades gubernamentales no han recibido todavía el pedido oficial de la Iglesia católica para declarar feriado nacional en La Paz y Santa Cruz, que serán visitadas por el papa Francisco del 8 al 10 de julio próximo, ayer el ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, indicó que es más factible dar tolerancia, tomando en cuenta el costo que implica cada feriado a las empresas.
“No conozco que haya una intención en ese sentido, posiblemente se dé una tolerancia en las ciudades que serán visitadas por el papa, pero como feriado no se ha tocado el tema y la verdad no creo que se dé, sinceramente”, enfatizó.
Tomando en cuenta la importancia de la visita de este papa, que además de ser latinoamericano, está causando una revolución al interior de la Iglesia católica, Trigoso dijo que una vez se reciba la solicitud oficial de parte del clero, se lo va a analizar en el gabinete y se definirá en su momento.
Agenda no está bien definida
Por su parte el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, señaló que si bien ya hay una agenda preliminar, esta aún no está definida plenamente y que se la concretará entre el 22 y 23 de este mes, cuando arribe una delegación del Vaticano para puntualizar todo en detalle.
Recordó que el papa llega a Bolivia desde Ecuador y estará en La Paz y El Alto el 8, mientras que el 9 y el 10 se quedará en Santa Cruz, donde oficiará la misa general y desde acá partirá a Paraguay al mediodía.
“Hay demasiada especulación en torno a la visita del papa Francisco al país. Por ello quiero dejar claro que las únicas voces autorizadas para informar acerca de la llegada del sumo pontífice son el Ministerio de la Presidencia y la Conferencia Episcopal Boliviana, nadie más”, remarcó la autoridad.
Alegría en la Iglesia católica
En su homilía dominical, monseñor Sergio Gualberti se refirió a la visita del papa Francisco a suelo boliviano y llamó a los fieles a prepararse para su llegada.
“En este clima pascual de alegría quiero expresar el gozo de nuestra Iglesia por el anuncio de la visita del papa, y en especial porque Santa Cruz será parte de su peregrinación. Él viene como el enviado del Señor, el mensajero del perdón y la paz, para confirmarnos en nuestra fe, contagiarnos con la alegría del Evangelio, fortalecer nuestra esperanza y animarnos a vivir la caridad fraterna”, precisó Gualberti.
Invitó a todos los fieles a preparar con esmero su acogida, en especial espiritualmente con la oración diaria y el acercamiento a la palabra de Dios, “para que aprovechemos plenamente de esa gracia que Dios nos hace”, apuntó