Mons. Jesús Juárez, Obispo de la Diócesis de El Alto, lamenta profundamente la tragedia del martes pasado en el que varios estudiantes , profesores y familiares perdieron la vida. Como pastor de esta Iglesia eleva sus oraciones por el eterno descanso de las víctimas y expresa su cercanía y solidaridad con los familiares de los fallecidos, los sobrevivientes, la comunidad de Suriki y la unidad educativa 16 de julio.
Mons. Juárez asegura que la vida humana es lo más sagrado a los ojos de Dios y que entristece que se pierdan , más aún cuando se trata de vidas jóvenes con mucho futuro por delante. Sin embargo, en el tiempo de Adviento que hemos iniciado, es importante abrirse a la esperanza de la resurrección en Jesucristo quien ha asegurado: “El que cree en Mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás” ( Jn 11, 25)
El Obispo de esta Iglesia local desea que esta prueba de dolor y muerte fortalezca la fe y los lazos de fraternidad de la comunidades afectadas y nos ayude a todos a sacar las mejores lecciones para prevenir estos lamentables sucesos.
El Alto, 6 de diciembre de 2012