¿Será posible nacer siendo ya viejo? Nicodemo, personaje del Nuevo Testamento, hombre ya entrado en años y miembro del Sanedrín, hace esta pregunta a Jesús pues no entendía lo que significaba la posibilidad de una nueva vida, la Vida según el Espíritu.
Nosotros podemos caer en confusiones similares cuando nuestra perspectiva de la vida nos impide ver el horizonte ¿Será posible nacer de nuevo, cuando ya han pasado décadas, siglos o milenios? Cierto miedo a lo desconocido nos paraliza y nos impide apostar por lo nuevo que puede surgir.
Este 6 de agosto celebramos el 188 aniversario de nuestro país y nos debemos preguntar ¿Es posible que Bolivia nazca de nuevo? No se trata de inventarnos un punto cero desde el cual se vuelve a contar la historia de la patria y se niega lo precedente, ¡como si eso fuera posible! De lo que se trata es de generar verdadera vida e identidad nacional desde el punto en el que nos encontramos, recuperando lo bueno del pasado y acogiendo con esperanza el futuro.
Bolivia tiene aún muchos temas por resolver respecto a su identidad: ¿qué dice de sí misma? Lo que significa, de alguna manera, nacer de nuevo, reinventar el país, construir desde la base sin borrar de un plumazo su herencia histórica.
Bolivia nació a la vida independiente sin romper del todo con el continuum histórico de la colonia y no fue hasta después de casi un siglo que se preguntó sobre su identidad nacional, tal como sugirió René Zavaleta Mercado. Los intentos de generar nueva vida desde una nueva conciencia e identidad de quiénes somos los bolivianos y las bolivianas pasaron por procesos revolucionarios, de todo calibre, hasta el momento presente.
La identidad individual junto a la identidad colectiva deben ser nuevamente construidas desde el momento en el que se nos define como Estado Plurinacional de Bolivia, aunque el contenido real de lo que esto significa no se haya visibilizado aún. La pregunta por uno mismo se responde en el encuentro con el otro, no en la negación del otro y este es un desafío permanente a la hora de construir la nueva vida que queremos para Bolivia.
Somos un país de casi dos siglos de existencia, con una democracia “joven” y una nueva Constitución Política del Estado que recién empieza a vislumbrar su concreción. Tenemos historia y no la podemos negar pero junto a ella está el desafío de construir la identidad nacional, algo que está en pañales o aún no ha visto la luz.
La posibilidad de que Bolivia nazca de nuevo, se recree a sí misma desde su realidad actual será un futuro abierto si apostamos por reconocer la identidad y dignidad del otro o será un futuro cerrado si creemos que se puede (ab) usar del poder para imponer ideologías, proyectos o visiones de la realidad.
* Sergio Montes, S.J. es director de la Agencia de Noticias Fides (ANF)