Monseñor Tito Solari presidió la eucaristía de noche buena en la Catedral Metropolitana de Cochabamba.
En el canto del Gloria, se encendieron las luces del interior de la catedral y se iluminó el pesebre ubicado en el altar mayor.
En la homilía, Monseñor Tito Solari recordó la importancia de este tiempo de navidad, mencionando que desde siempre Dios ha querido caminar junto al hombre. Dios ha querido penetrar la carne humana, el cielo se ha metido en la humanidad.
Explicó el misterio de la encarnación que se hace presente en el diario vivir y principalmente en los sacramentos “Desde el bautizo llevamos carne humana y divina, en la eucaristía nos alimentamos del pan de vida y de los ángeles, desde el matrimonio amamos con corazón humano y divino.”
También remarcó el valor de esta fiesta familiar “Es la noche de la familia… el amor de Dios ha nacido dentro de la familia”.