Mons. Tito Solari, actual Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Cochabamba en su mensaje publicado en la red Social facebook pidió orar en durante el mes de diciembre para que la navidad traiga paz y esperanza a la humanidad.
Iniciamos diciembre, el último mes del año, y la intención universal de oración del Papa Francisco es “Navidad, esperanza para la humanidad”. Y nos anima a orar “para que el Nacimiento del Redentor traiga paz y esperanza a todos los hombres de buena voluntad”.
Para el Santo Padre la Navidad es la reunión de Dios con su pueblo, y esto es motivo de alegría y consuelo para todos. La Navidad nos habla de la ternura y la esperanza. Dice el Papa que Dios siempre abre las puertas, no las cierra nunca, por eso con su visita nos anima a mantener viva la esperanza, animándonos a seguir adelante.
Pero Dios también es Padre, que en su amor se hace uno de nosotros, viene a nosotros como un Niño que nos expresa su infinita ternura. Por esto la Navidad nos da tanta alegría. Sabemos que no estamos solos, Dios nos acompaña.
¿Somos conscientes nosotros de este maravilloso don? Si el Señor nos ofrece el don de la Navidad es porque todos tenemos la capacidad para comprenderlo y recibirlo. Sólo que a veces nos centramos más en los aspectos externos de esta Festividad y perdemos de vista su significado profundo y con ello, perdemos también la oportunidad de percibir la ternura y la alegría de Dios.
Nosotros, los cristianos, contamos con este gran regalo del Señor, pero el Santo Padre en su intención no se dirige sólo a los cristianos, sino a todos los hombres de buena voluntad. Sin embargo, somos los cristianos los llamados a elevar nuestra oración para que, en verdad, la Navidad traiga paz y esperanza a la humanidad.
Por eso les invito, de una manera especial, a que nos unamos a la oración del Papa. Que este año, la visita de Dios encuentre nuestro corazón preparado y nuestro espíritu abierto para dar testimonio de nuestra esperanza, y transmitir a todos la paz y la ternura de Dios. Que la llegada del Niño Jesús renueve y alimente nuestro corazón.
Que así sea,
+ Mons. Tito Solari Capellari