Santa Cruz

Mons. Robert Flock: “Jesús es la piedra angular para crear una familia o para organizar una nación”.

Efectos secundarios: “hambruna y guerra civil en Sudan por falta de granos exportados por Rusia y Ucrania
La agresión de Rusia está obligando a la expansión de la OTAN a otros países limítrofes
¿Por qué explico todo esto, hoy en este quinto domingo de Pascua?
“La violencia nunca es vida, siempre es muerte, porque su finalidad es matar al que estorba”.
“Jesús es Camino, Verdad y Vida porque encarna todo lo que es Dios, Creador y Autor de la Vida”.
“Intentan eliminar a Jesucristo, porque su enseñanza y su autoridad divinas amenazaban a quienes pretenden el poder para imponer su propio reino”
“Jesús al solidarizarse con la humanidad que lo mata, nos ofrece la alternativa a la violencia”.
“El aborto provocado es fundamentalmente la defensa del sexo sin moral, sin responsabilidad y sin amor”.
“Jesús se hizo hombre a partir de su concepción, lo que desmiente todos los argumentos para justificar la violencia abortista”.
“Jesús es esa piedra rechazada por los constructores, que es ahora la piedra angular”.
“Jesús es la piedra angular para crear una familia o para organizar una nación”.

 

Homilía de Mons. Robert Flock

Obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco

Quinto Domingo de Pascua

7 de mayo de 2023

“Yo soy el Camino la Verdad y la Vida”

 

Link para ver la Santa Misa Presidida por Mons. Robert Flock

 

Efectos secundarios: “hambruna y guerra civil en Sudan por falta de granos exportados por Rusia y Ucrania  

Queridos hermanos,

La invasión de Ucrania por Rusia, inicialmente en el 2014 para anexar a Crimea, y ahora con la nueva invasión en abril del 2022, ha causado decenas de miles de heridos y fallecidos: ucranianos y rusos, soldados y civiles, adultos y niños. Se estima que los daños de infraestructura, casi todo en Ucrania, superan los 100 mil millones de dólares. Por encima, hay que tomar en cuenta el dinero invertido en armas de destrucción en vez de desarrollo, y los efectos secundarios, como, por ejemplo, la hambruna y guerra civil en Sudán, que depende de granos exportados por Rusia y Ucrania.

La agresión de Rusia está obligando a la expansión de la OTAN a otros países limítrofes

Para justificar la guerra, el presidente de Rusia alega evitar la expansión de la alianza defensiva del OTAN y quitar a los Nazis de Ucrania. Ambas son mentiras absurdas. Putin quiere restablecer la Unión Soviética con un anillo de países bajo su control como colonias, minando sus recursos y su gente. La agresión de Rusia está obligando la expansión del OTAN a otros países limítrofes de Rusia, para que estos no sufren invasiones similares. Y Ucrania es un país sobre todo cristiano, con un presidente judío, democráticamente elegido. Putin, que actúa como Hitler, representa lo más Nazi que hay en el mundo de hoy. Por eso, dentro de Rusia es un crimen cuestionar la versión oficial sobre esta guerra. Además de los millones de los refugios ucranianos, cientos de miles de rusos han huido de su país, para no tener parte en esta obscena maldad.

¿Por qué explico todo esto, hoy en este quinto domingo de Pascua?

Es porque hoy escuchamos la gran declaración de Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Lo contrario es “destrucción, mentira y muerte” y esto es lo que hace Rusia en Ucrania.

“La violencia nunca es vida, siempre es muerte, porque su finalidad es matar al que estorba”.

De hecho, toda violencia, con excepción de la legitima defensa, es opuesto a Jesucristo, camino, verdad y vida, porque la violencia nunca es camino, aunque logre su objetivo inmediato, es destrucción que genere más violencia en un espiral sin fin. La violencia tampoco es verdad, requiere ideologías y falsificaciones para justificar lo que no tiene justificación. Y la violencia nunca es vida, siempre es muerte, porque su finalidad es matar al que estorba.

“Jesús es Camino, Verdad y Vida porque encarna todo lo que es Dios, Creador y Autor de la Vida”.

En cambio, Jesucristo, que dijo, “si te pega en la mejilla derecha ofrécele la otra” y “Toma tu cruz y sígueme”, es Camino, Verdad y Vida. Lo es porque rechaza la violencia por ser destructiva, engañadora y mortífera. Jesús es Camino, Verdad y Vida también porque encarna todo lo que es Dios, Creador y Autor de la Vida. Al ser crucificado, Jesús parece ser fracaso, loco y aniquilado. Y así sería, si no fuese el Hijo de Dios; así sería si no hubiera resucitado de la muerte.

“Intentan eliminar a Jesucristo, porque su enseñanza y su autoridad divinas amenazaban a quienes pretenden el poder para imponer su propio reino”

Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, pecado que consiste esencialmente en el empleo de la violencia en contra de la soberanía de Dios, violencia que llega al extremo de emplearse contra Dios mismo, precisamente en el intento de eliminar a Jesucristo, porque su enseñanza y su autoridad divinas amenazaban a quienes pretenden el poder para imponer su propio reino en vez del Reino de Dios.

“Jesús al solidarizarse con la humanidad que lo mata, nos ofrece la alternativa a la violencia”.

Jesús, al dejarse sacrificar como cordero sobre el altar de la cruz, sin cobrar ojo por ojo, diente por diente, vida por vida, sino perdonando, rompe el espiral de la violencia. Jesús al tomar su último respiro, encomendado su espíritu en manos de Dios Padre, prioriza el Reino de Dios con su justicia, sobre cualquier proyecto propio. Jesús al solidarizarse con la humanidad que lo mata, nos ofrece la alternativa a la violencia: una dinámica nueva donde triunfe el infinito amor de Dios. En otras palabras, Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida.

“El aborto provocado es fundamentalmente la defensa del sexo sin moral, sin responsabilidad y sin amor”.

Otro ejemplo de destrucción, mentira y muerte, que, a diferencia de la guerra entre naciones, se emplea en el escenario más íntimo entre personas, es el aborto provocado. Consiste en la destrucción de una nueva vida humana cuando todavía está en el seno de su madre, totalmente indefenso y dependiente. Se justifica con un sinfín de mentiras y falsificaciones, negando la humanidad de la criatura, apelando a supuestos derechos reproductivos, hasta el extremo de calificar el embarazo como tortura. El aborto provocado es fundamentalmente la defensa del sexo sin moral, sin responsabilidad y sin amor. Y el aborto es por definición muerte, la matanza anónima de millones que nunca conocerán la alegría de una familia. No es camino, verdad y vida; es destrucción, mentira y muerte.

“Jesús se hizo hombre a partir de su concepción, lo que desmiente todos los argumentos para justificar la violencia abortista”.

Jesús se encarnó en el seno de la Virgen María por obra y gracia del Espíritu Santo. Así, la segunda persona de la Santísima Trinidad se hizo hombre a partir de su concepción, lo que desmiente todos los argumentos para justificar la violencia abortista. Así, de la misma manera que Jesús se revela como el Camino, la Verdad y la Vida en la cruz al final de su existencia terrenal, también al inicio se presenta como camino, verdad y vida. Lo fue también con su bondad y con su sabiduría.

“Jesús es esa piedra rechazada por los constructores, que es ahora la piedra angular”.

En nuestra segunda lectura, se utiliza otra figura: “la piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: piedra de tropiezo y roca de escándalo.” Jesús es esa piedra rechazada por los constructores, que es ahora la piedra angular, es decir, una piedra que orienta y sostiene toda la construcción. Pero ¿a qué construcción se refiere?

“Jesús es la piedra angular para crear una familia o para organizar una nación”.

Jesús fue rechazado tanto por las autoridades religiosas como por las políticas, ambas apoyadas por la turba. Entonces ahora, como piedra angular, Jesús es la clave para la construcción, no solo de la Iglesia, sino de la misma sociedad y, en realidad, de toda la convivencia humana, pues quita el pecado del mundo y restaura nuestra comunión con Dios. Jesús es la piedra angular para crear una familia o para organizar una nación. Jesús es el camino, la verdad y la vida en todo.