Mons. Carlos Castillo Mattasoglio nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Lima

¡A ti te digo, levántate! Es el lema que ha acuñado Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, quien fue nombrado obispo de la Arquidiócesis de Lima por el Papa Francisco y ordenado obispo el pasado sábado 2 de marzo en la Basílica Catedral de manos del Nuncio Apostólico del Perú Monseñor Nicola Girasoli. En esta celebración Eucarística, Monseñor Castillo Mattasoglio, luego de su ordenación episcopal tomó posesión como Arzobispo Metropolitano de Lima y Primado del Perú, convirtiéndose en el trigésimo Arzobispo de Lima.

Esta emotiva e histórica celebración, conto con la presencia de Monseñor Norberto Strotmann, Obispo de Chosica y Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana, cómo también de Monseñor Arturo Colgan, Obispo Auxiliar de Chosica CONSTRUIR NUEVOS CAMINOS DE ESPERANZA EN LA IGLESIA DE LIMA: Esta celebración fue presidida por Monseñor Nicola Girasoli, quién en su homilía, expreso: “Las palabras del Papa son siempre cercanas a la Iglesia y él le ha heredado a un sacerdote diocesano, Carlos Castillo, la responsabilidad de ser el arzobispo de Lima. Querido Monseñor Carlos, el trabajo que usted ha realizado nos llena de esperanza, tú conoces bien Lima, sus grandes desafíos. Monseñor Carlos todos depositamos en ti mucha esperanza.

El Papa Francisco nos dice que ser arzobispo no es un ascender, no es un sufrir, sino que es un placer, un servicio la comunidad, una oportunidad. La misión del obispo es de abrir nuevos caminos de amor, no buscamos espacios o privilegios, queremos nuevos caminos” “UNA IGLESIA EN SALIDA, MISIONERA”.

El Nuncio Apostólico, pidió a los fieles y sacerdotes colaborar con Monseñor Carlos Castillo en este misterio pastoral, donde se debe incluir a todos y donde no exista espacio para la rigidez y prejuicios y cercana a los jóvenes: “Querido monseñor Carlos has escogido un lindo lema que “la iglesia en salida, misionera” son palabras de Jesús, levántate y camina, sabemos, monseñor que vas en bicicleta y nosotros queremos pedalear contigo. Muchos de los jóvenes están aquí contigo ellos son tus alumnos, son tus amigos. Monseñor usted involucra a los jóvenes, deben ser protagonistas de la iglesia en salida, necesitamos duplicar la esperanza. Una iglesia que camina y que quiere pedalear hacia las periferias, una iglesia que camina”.

Al finalizar la celebración Monseñor Castillo dijo: LA IGLESIA DE LIMA: IGLESIA POBRE PARA LOS POBRES “¡Quiero una Iglesia pobre para los pobres! Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos, … reconocer la fuerza salvífica de sus vidas…ponerlos en el centro…descubrir a Cristo en ellos, … prestarles nuestra voz en sus causas…ser sus amigos, escucharlos, interpretarlos y recoger la sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos”.

LA IGLESIA DE LIMA: REALIZACIÓN DEL SUEÑO DE UNA IGLESIA MISIONERA “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo –nos 4 dijo Francisco–, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta más en un cauce adecuado para la evangelización que para la autopreservación. La reforma de estructuras, que exige la conversión pastoral, sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral en todas sus instancias sea más expansiva y abierta…en constante actitud de salida”.

UNIDAD ENTRE LAS DIÓCESIS DE LIMA

Buscar la otra orilla de los lejanos y dispersos exige estar dispuesto a “callejear” o “jironear” como Toribio, y “gastar suelas”. He de acostumbrarme a caminar hacia todos y todas, sin excluir a nadie, buscando a los más recónditos, lejanos y diseminados. En esto debe estar unida esta sede metropolitana a las diócesis sufragáneas, como una sola provincia eclesiástica dinámica al servicio de nuestros pueblos del Callao, Carabayllo, Chosica, Huacho, Ica, Lurín, Yauyos y Cañete.

Fuente: Diocesis de Chosica