Análisis

LLANTO POR BEBA ROCHA

¡Qué pare la orquesta! grité conmovido al conocer la noticia de la muerte de Beba Rocha, la voz principal de la Swingbaly. Y la orquesta y todas las orquestas del país callaron y sólo un clarín rasgó los aires con su lúgubre llamado al silencio y al duelo.

Miré a mi alrededor y no vi a nadie, pues casi como siempre yo estaba en medio de las sombras conversando melancólicamente con mis recuerdos, muchos de los cuales acudieron en tropel al escuchar mi triste grito de que Beba Rocha había muerto.

Las sombras comenzaron a gemir, y ante el riesgo de que pudiera conformarse un coro de plañideras rogué a las sombras amigas que cambiaran su llanto por alegría, ya que alguien me dijo al oído que Beba Rocha se había dormido para siempre rodeada de paz y de sus hijos y nietos, habiendo referido alguno de ellos que Beba Rocha iluminaba los lugares por los que transitaba con su voz alegre y cantarina.

Pregunté a las sombras si podían proporcionarme más noticias sobre la trayectoria artística de Beba Rocha y mi alma también se iluminó al saber que había cantado 40 años con la orquesta Swingbaly, dato que me ayudó a evocar las muchísimas veces que tuve la suerte de escucharla en actuaciones realizadas en locales y acontecimientos de buena categoría.

Se dice fácilmente que Beba Rocha murió después de vivir cantando 40 años, mientras muchos paisanos viven 40 años vociferando, odiando y maldiciendo. Cuando Beba Rocha llegó al Tribunal de Dios y éste le preguntó:

— Dime Beba, ¿qué hiciste durante tu vida, allí en ese valle de lágrimas?

Seguramente, Beba le respondió:

— Pasé 40 años de mi vida cantando.

Estoy seguro de que el buen Dios sonrió complacido.

Las sombras que invadieron y acuden siempre a aliviar mi melancolía, empezaron a recordarme la felicidad que sentí al bailar muchas veces la famosa cumbia, aquella que habla de una “pollera colorada”, en tiempos pretéritos, cuando aún yo no necesitaba de un bastón para guiar mis pasos. ¿Cómo no recordar hoy a Beba Rocha, si acompañado de su voz, pasé momentos felices detrás de una “pollera colorada”?

Y como en toda ocasión, siempre hay un alma burlona en medio de tus sombras, cuando tú las convocas, no faltó una voz que metiéndose en mis recuerdos me dijo: “sin embargo, la alegría y la picardía que Beba Rocha derrochaba en sus interpretaciones, junto a la orquesta Swingbaly, fue cuando cantaba aquellas estrofas festivas que decían ‘negro estás fallando'”, mientras tú hacías esfuerzos para que a la gente que te veía bailar, no se le ocurriera pensar en que tú eras el negro que estabas fallando.

Alegría y ritmo tratarán de reemplazar a mi tristeza en esta evocación de Beba Rocha, junto a la orquesta Swingbaly.