Quiero, estimado(a) lector(a) en este último artículo del año, darte algunos regalos espirituales para recibir mejor el año entrante.
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Mi oración y mejores deseos por ti, y para los tuyos.
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Seguir con mi tradición de todos los años de recomendar que, una vez que anuncien que el año comenzó, tomarte unos segundos para decir “yo recibo este año en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, mientras te santiguas, y luego hagas el resto de lo que acostumbras hacer.
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Pedirte que recuerdes que para Dios nada es imposible (Mt 19,26; Mc 10,27; Lc 18,27), y que de esta Omnipotencia se desprenden tres consecuencias importantes: a. Es imposible escapar de su mano (Sb 10,15) así que eso nos tiene que llamar a abandonar el pecado. b. por la fe, Él nos hace hacer posible lo imposible a ojos humanos (Mt 17,20); y c. Sin fe es imposible agradar a Dios, pues el que se acerca a Él ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan (Hb 11,6).
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Basado en lo anterior, no te dejes llevar por ningún pronóstico agorero sobre el futuro “No llamen conspiración a lo que ese pueblo llama conspiración, ni teman ni tiemblen de lo que él teme…” (Isaías 8,12). Ten también en cuenta que, por mucho que quieran imponer leyes injustas: “Pues no resulta fácil violar las leyes divinas; así lo mostrará el tiempo venidero” (2 Macabeos 4:17)
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Deja atrás el pasado: “No digas: ‘¿Cómo serían los tiempos antiguos? Ciertamente mejores que los de ahora’. Pues no es la sabiduría la que te hace formular esa pregunta” (Eclesiástico 7,10).
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Lee todos los días el capítulo 9 del libro de Sabiduría en la Biblia, conocido como la oración para pedir sabiduría.
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Échale un ojo al capítulo 14, sobre los ídolos y la consecuencia de adorarlos.
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Sugerirte que cultives el agradecimiento, en especial a Dios, es una de las mejores formas de mantenerse con actitud postiiva y resiliente, también procures conocer cada vez más a Dios, hazte el hábito de leer un capítulo aunque sea de la Biblia. La Biblia está en aplicaciones, así que no hay excusas para no hacerlo. Y el desprendimiento: San Juan María Vianney dice que mientras vivimos podemos incrementar nuestras rentas en el cielo.
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Disfruta el ahora. Bendice tu año
Feliz recibimiento de año nuevo. ¡Dios con nosotros!
Autor: Javier E. Gómez Graterol, religioso / periodista
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