La llegada de los restos del primer Obispo de Aiquile, Mons. Jacinto Eccher OFM, simboliza muy bien el impulso misionero que recibe esta Iglesia local precisamente en la conmemoración de los 50 años de su creación. Para Mons. Jorge Herbas, Obispo actual de esta Prelatura, son días de gracias que perfilan un futuro promisorio.
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Mons. Jacinto (Giuseppe) Eccher Gretter nació el 19 de abril de 1912 en Castagné San Vito, Provincia y Arquidiócesis de Trento-Italia. Sus padres fueron Jacinto Eccher y Lucía Gretter. Su vida religiosa la inició el 1º de agosto de 1929 ingresando a la Orden de los Franciscanos Menores de la Provincia San Virgilio de Trento, recibiendo el hábito con el nombre de Fray Jacinto. La primera profesión de los votos en la Orden de los Hermanos Menores emitió el 2 de agosto de 1930 e hizo profesión solemne de la Regla de San Francisco de Asís el 6 de agosto de 1933. Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1937. Desde el año 1938 al 1951 era maestro de profesos temporales en Rovereto y de 1954 al 1957 ha sido maestro de novicios en Arco.
Desde 1957 al 1959 fue Definidor de los Franciscanos Menores de la Provincia de Trento. Era también encargado de la Tercera Orden Franciscana. Su apostolado preferido en su ministerio sacerdotal fue la atención a los enfermos, el ministerio de la confesión y la dirección espiritual de las religiosas. Partió de Trento para Bolivia el 1º de enero de 1958, se incorpora a la comunidad Franciscana de Tarata el 9 de enero del mismo año en calidad de Delegado Provincial de los religiosos franciscanos trentinos. En diciembre de 1961 fue nombrado párroco de la Parroquia San Pedro de Aiquile junto con los Padres Arcángel Tabarelli y GildoFranzoi.
Mons. Jacinto Eccher ha sido un apóstol incansable de los campesinos, le gustaba visitar las comunidades rurales más lejanas aun teniendo que pasar grandes incomodidades.
Oremos por su eterno descanso e imploremos su intercesión por nuestras necesidades. Dale Señor el descanso eterno…
