Oruro

FALLECIÓ EL PADRE GERMÁN VALDA UN SACERDOTE QUE APOYÓ OBRAS SOCIALES

Padre Germán Valda será muy recordado en Oruro

El sacerdote Germán Valda, quien durante su vida sacerdotal y religiosa sirvió a la Iglesia y al pueblo de Oruro, realizando un trabajo tesonero en obras sociales, falleció en Cochabamba donde fue destinado debido a un problema de salud que le impidió quedarse en Oruro a pesar de haber sido su deseo.

El padre Valda, como era conocido en nuestra ciudad, ocupó varios cargos al interior del Obispado de Oruro, como vicario, canciller y notario eclesiástico que le permitió ser conocido en todo el departamento.

Asimismo fue nombrado como párroco de varios templos en los que realizó una diversidad de obras, siendo las más importantes, la construcción de la casa parroquial de la Iglesia de la Virgen de Guadalupe, ubicada en la zona Sur.

Posteriormente estuvo a cargo del templo de La Catedral Virgen de la Asunta donde instruyó a niños y jóvenes a querer y amar a Dios para seguir los pasos de Jesucristo ante cualquier circunstancia, asimismo compartió con adultos con los que además de socializar el Evangelio, tenía una buena amistad visitándoles en sus domicilios en algunas oportunidades cuando necesitaban de apoyo y palabra.

Otra de las obras que encaró el padre Germán Valda fue la evangelización de los feligreses en la Parroquia de San Martín de Porres, donde además de este servicio pastoral, emprendió las obras de construcción de una nueva parroquia de nombre Teresa de Calcuta en la zona Este de la ciudad, para llegar con la palabra de Cristo a personas que viven en las zonas periféricas.

SALUD

Hace aproximadamente siete años sufrió un accidente de tránsito, provocándole un problema, que casi le provoca la amputación de una de sus piernas, desde esa época estuvo aquejado por esa dolencia, al margen de padecer diabetes.

Posteriormente fue objeto del robo de su vehículo con el que se trasladaba a diversos lugares para realizar trabajo social, hecho que nunca fue investigado y que motivó una aflicción continua y provocó que el delicado estado de su salud se agrave.

Por dichas circunstancias se trasladó a Cochabamba, aunque le costó acostumbrarse, pero emprendió algunas obras en el Santuario de la Virgen de Urkupiña, donde tras su muerte, su cuerpo fue velado para su posterior sepultura.

El Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik y feligreses que conocieron y compartieron con el padre Valda, se trasladaron a la ciudad de Cochabamba para acompañarle hasta su última morada en la cripta del Templo de San Ildefonso, Santuario de la Virgen de Urkupiña, donde estuvo apoyando en el trabajo de evangelización en sus últimos días.