Monseñor Jesús Juárez afirma que “la violencia es una espiral que atrae más violencia”.
El obispo de El Alto, Jesús Juárez , afirmó que la Iglesia Católica condena los bloqueos, marchas y manifestaciones porque provocan más violencia entre hermanos y criticó ciertas actitudes de intolerancia, soberbia y falta de comunicación, ante la “ola de conflictividad” que vive el país.
Haciendo referencia a los conflictos acontecidos entre los estudiantes de medicina y la Policía, la autoridad eclesiástica declaró que los actos “vandálicos” se deben a la falta de tolerancia y respeto. “Hay gente herida por parte de los manifestantes y por parte de la Policía y eso no está bien, porque entre hermanos tiene que haber fraternidad y entendimiento”, señaló.
Por otro lado, monseñor Suárez recomendó al Gobierno recuperar la cultura del dialogo sin fomentar a la violencia, “porque la violencia es una espiral que atrae más violencia”, y aseveró que los acuerdos realizados deben ponerse en práctica. “Lo que se firma con la mano no se borra con el codo, entonces la gente ya no cree en el dialogo y éste se devalúa” dijo.
Asimismo, expresó su preocupación porque se agotan los métodos para vivir una verdadera democracia. “Debemos profundizar la democracia sabiendo que ha costado tanto trabajo recuperarla”, expresó.
Recordó a los dirigentes de Bolivia que su tarea principal es buscar el bien común de todos los ciudadanos. “Las marchas, las protestas tendrían que ser como el final de un proceso de dialogo donde no se han podido alcanzar los objetivos trazados”, afirmó.
Por último, recordó que los obispos de la Iglesia Católica exhortaron al diálogo en la reunión de la Conferencia Episcopal que se realizó en Cochabamba, donde se habló de distintas temáticas, entre ellas se criticó los conflictos sociales por que perjudican los derechos de la ciudadanía.