Análisis

EL ADVIENTO Y LOS MALOS VIENTOS

Comenzó el tiempo litúrgico del Adviento y lo primero que hice fue tratar de explicar a la catecúmena cochabambina que la Iglesia nos enseña que en estos días previos a la Navidad debemos preparar nuestras almas para recibir convenientemente al Niño Dios que nacerá en nuestros corazones.

Macacha me escuchó piadosamente y luego de consultar con el almanaque, exclamó: “¡Hoy es 1 de diciembre, compadre, y debo comenzar a cobrar a mis deudores y deudoras los intereses mensuales por los préstamos que les hice, comenzando por usted que se hace el k’asa hace varios meses y todo lo quiere arreglar invitándome a bailar al ‘Malena’ donde yo tengo que pagar la cuenta…!”

Volví a mis explicaciones litúrgicas y dije a la quillacolleña que en este Adviento las personas deberíamos prepararnos para demostrar más amor hacia los demás, perdonando ofensas y agravios, siendo interrumpido por Macacha, quien dijo: “¡Pero no deudas ni intereses por créditos recibidos y pactados ante la ley y la Virgen del Socavón!”

Saqué de mi bolsillo algunos dólares de la remesa que había cobrado ayer y que me había enviado mi puntualísima esposa desde España y se los entregué elegantemente a la prestamista cochabambina para que no friegue mi explicación acerca del Adviento y el Amor.

Mi comadre sonrió agradecida y, ocultando los billetes verdes entre los pliegues de su pollera, dijo dulcemente “gracias”, manifestándome con suavidad  que en medio de su escasa preparación religiosa, ella creía que Adviento quería decir “época de vientos”, porque malos vientos vienen soplando sobre nuestro país, justamente antes de la Navidad.

Comenzó recordándome la perspicaz cholita toda la ola de paros y bloqueos que tuvimos que sufrir en Yapacaní que incomunicó durante nueve días a Santa Cruz, otro bloqueo caminero que paralizó la actividad en varios departamentos y que estuvo a cargo de los transportistas de carga pesada, mencionándome, además, los paros, manifestaciones y desórdenes protagonizados por estudiantes de la Universidad Pública de El Alto, con un saldo de heridos, hechos vandálicos y estudiantes presos.

Al escuchar a mi comadre, no pude menos que reconocer que son vientos tormentosos en plena época de Adviento, a los que agregó Macacha: “También son vientos peligrosos los anuncios presidenciales de que en pleno Adviento, la llamada ‘cumbre’ de los S. S. tratará de normar la actividad de los periodistas, olvidando que esa actividad ya está normada por la misma Constitución Política masista”.

La cochala continuó: “Otro viento tormentoso en pleno Adviento es la acusación presidencial en contra del cardenal Terrazas, a quien el Presidente acusó de ser su principal opositor…” Me parece que la cochabambina tiene razón otra vez. ¿Qué otras calamidades más serán aprobadas por la ‘cumbre’ de los S. S. en este Adviento…?