Oruro

CRISTO RESUCITÓ EN EL CORAZÓN DE LA HUMANIDAD VENCIENDO A LA MUERTE

Momento clave de la Eucaristía del Domingo de Resurrección con la consagración del cuerpo y la sangre de Cristo Resucitado
Jesucristo resucitó en el corazón de todos los orureños y bolivianos, después de vencer a la muerte y al pecado, ahora la humanidad debe comprometerse con la cultura de la vida, camino recorrido con la ayuda de la Virgen María, tal cual sucedió con la Pasión de su Hijo, en base a la fe, reflexionó ayer por la mañana en la celebración del Domingo de Resurrección, el Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik.

La celebración de la Semana Santa que comenzó luego de la Cuaresma, con el Domingo de Ramos, culminó ayer de forma solemne con la fiesta de la Resurrección de Cristo, manifestación litúrgica desarrollada en todas las parroquias de la ciudad, concentrando la atención principal en La Catedral, con la denominada Misa de la Aurora, actividades repletas de feligreses.

“Dejemos que Cristo resucite en cada uno de nosotros, para que nuestra actitud sea de servicio al prójimo, ya es tiempo de sembrar amor, en nuestros hogares, en nuestra sociedad, en el mundo, que la Virgen nos acompañe en este nuestro camino como lo hizo con su Hijo”, manifestó Monseñor Bialasik, mientras desarrollaba la Homilía, luego de la lectura del Evangelio de San Juan, que relata lo acontecido el primer día de la semana, es decir el Domingo, cuando María Magdalena y los discípulos de Jesús, de madrugada atestiguaron la resurrección del Señor, que desde el Viernes Santo yacía en el Santo Sepulcro.

Las lecturas de la Santa Eucaristía de Resurrección, realizada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, La Catedral, estuvieron centradas en el libro de los Hechos de los Apóstoles y la Carta del Apóstol San Pablo a los cristianos de Colosas, dando cuenta de la Resurrección de Jesucristo, que marca la Nueva Alianza y que consagra al día Domingo como el Día del Señor, porque con este hecho, la humanidad tiene vida nueva, libre de la muerte y el pecado.

La principal autoridad eclesial del departamento, explicó que la comunidad cristiana debe cultivar la fe y hacer una vida de servicio, en base a los preceptos de la Iglesia Católica, tomando en cuenta que en las cosas de Dios primeramente se debe creer antes de ver y no lo contrario.

En Cristo somos hijos de la luz, ya no de las tinieblas y estamos predispuestos a dar testimonio de la esperanza de la buena nueva de Cristo que ha resucitado y vive nuestros corazones”, señaló Monseñor Bialasik.