Cochabamba

Con la celebración de Advocaciones Marianas se dio inicio a la Festividad de Urcupiña 2015

La fe, el folklore y la integración marcaron la misa de las advocaciones marianas que dio inició a la festividad de la Virgen de Urcupiña. El templo de San Ildefonso de Quillacollo recibió 32 representaciones de la Virgen María. Cientos de feligreses acompañaron la eucaristía y romería con sus propias imágenes. Otros saludaron el paso de las advocaciones con flores y pañuelos blancos.

La peregrinación inició en el templo de Tacata y recorrió 13 kilómetros hasta llegar a la iglesia de San Ildefonso. La misma fue acompañada por bailarines de caporal y devotos que rezaban el Santo Rosario. Además, las autoridades del municipio participaron de la procesión.

Algunas de las advocaciones llegan desde hace varios años: la Virgen del Socavón (Oruro), Cotoca (Santa Cruz) y Copacabana (La Paz). Otras llegaron por primera vez, como: Nuestra Señora de Walsigham de Inglaterra y Nuestra Señora de la Gracia de Francia, ésta última en su imagen original y no así réplica como suele ocurrir con otras.

Una vez que se recibieron en San Ildefonso a todas las imágenes se celebró una misa presidida por el invitado especial de este año, el rector del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Francia, Horacio Brito. El sacerdote de nacionalidad argentina resaltó la idea integradora de la Virgen. Aseguró que como cualquier madre, siempre va a buscar la integración de sus hijos en lo personal y en lo social.

De igual manera, señaló que la Virgen es maestra de vida espiritual y relación con Jesús. Explicó que es la intermediaria entre la humanidad y Jesús por lo que es importante buscarla y hablarle de todo lo que aqueja a las personas, pues ese dolor es una cruz que se carga y María estuvo junto a Jesús, en la cruz durante todo el tiempo.

“La mamá quiere a todos sus hijos por igual, sin embargo, a cada uno de forma especial (…) Ella está para escucharnos, no debemos tener miedo de reconocer lo que está mal en nuestra vida (…) La Virgen nos integra y se integra a nosotros y el que no quiere integrarse, no busca el bien común, no sé a quién tendrán la devoción, pero no a la Virgen (…) Ella es una inmensa maestra de vida espiritual y relación con Jesús. No nos va a soltar y más aún cuando la cruz es pesada, cuando la vida ya no tiene sentido”, reflexionó Brito.

La celebración de las advocaciones se realiza por décima vez con el objetivo de rescatar el sentido espiritual de la fiesta de la Virgen de Urcupiña. El Sindicato de la Prensa de Quillacollo tomó la iniciativa al ver que la festividad carecía de fe y se convertía en pagana. Por este motivo, invitaron a los santuarios de Bolivia y el mundo para que acompañen en una procesión a la imagen de Urcupiña.