Me dirijo a mis amigos los micreros, los taxi trufis y otras personas que hacen el trabajo del transporte de ciudadanos de un lugar a otro de la ciudad y las provincias, para hacerles recuerdo que hay una ordenanza que indica y ordena que los ancianos y ancianas de más de sesenta años, paguen menos pasaje y existe una ley a nivel nacional que indica que nosotros debemos pagar menos el 20 % del pasaje habitual. Muchos choferes cumplen sin ningún problema esta ley; pero otros reaccionan con furia ni siquiera responden al saludo, cuando alguna persona mayor les entrega 1.50 en moneda y hay felizmente pocos, que ni siquiera paran en la esquinas, paradas; donde, un día vi una viejita que esperaba, la movilidad tenía una bolsita en su mano; en vano levantó la otra. . . la movilidad pasó de largo: ¡pare maestro! una señora pide subir! – grité.
Su respuesta fue estoy atrasado’ además no debe tener ni para pasaje! y lloran cuando se les cobra.
Lo voy a denunciar’ le dije ¡denúncieme!…le doy mi nombre si quiere.
Pensé “este piensa que nunca llegará a ser mayor y seguía pensando con cierto enojo y le dije “con la vara que midas serás medido y no será dentro de mucho Dios no lo quiera Señor. Se quedó callado. Miré por la ventana trasera. La viejita resignada, se sentó al borde de la acera. La movilidad seguía corriendo…pensé; el presente no quiere ayudar a hombres y mujeres del pasado…
Felicitamos a muchos transportistas que muestran educación y compadecen a los ancianos que evidentemente se mueven con dificultad…a algún joven he visto ayudar a subir. A un pasajero mayor. ¡Muchas gracias! que el buen Dios los bendiga.