El norte grande. El país se reencontró con su Madre. Llegó el tiempo de retornar a la ciudad. Miles de peregrinos y de danzantes de los 218 bailes religiosos que participaron este año, iniciaron la despedida. El Santuario de La Tirana vuelve a su habitual calma. Nuestra Señora del Carmen recibió otro año más a sus devotos, el amor de sus hijos y la alegría de sus bailarines. Todos renovaron sus promesas y mandas, fortaleciendo la espiritualidad y religiosidad de la celebración más importante del norte grande de Chile.
Durante más de diez días, La Tirana, en pleno corazón de la Pampa del Tamarugal, se transformó en la capital de la FE y del encuentro del Señor con su pueblo fiel. Fueron más de 250 mil personas las que llegaron al Santuario a saludar y compartir con la “Chinita” del Carmen.
Las misas de Vísperas y del Día de Fiesta, junto con la procesión de la imagen de la “Carmelita”, congregaron a miles de fieles que elevaron sus súplicas y expresaron su amor a la Madre.
Las celebraciones fueron presididas por el obispo de Iquique, monseñor Marco A. Órdenes Fernández y el rector del Santuario, padre Franklin Luza Zañartu, además del clero nortino y diversos sacerdotes, religiosos y religiosas provenientes de distintos puntos del país y del mundo.
En la organización de una gran fiesta como la vivida este año, participaron más de 300 personas en 40 comisiones, los que en su gran mayoría son jóvenes herederos del gran cariño a la Madre de Chile.
La Tirana comienza a volver a la calma. Todos van de retorno a sus ciudades renovados en la fe y en la esperanza de regresar el próximo 16 de Julio a saludar a la “Chinita”.