En el sexto domingo del Tiempo Ordinario Mons. Robert Flock, obispo auxiliar de Cochabamba nos presenta esta reflexión dominical: “Anunciamos una sabiduría de Dios”
Queridos Hermanos,
Hoy celebramos la toma de posesión del nuevo párroco en su comunidad parroquial. Esperamos que esto sea una gran bendición para ustedes y también para él.
Pedimos a su nuevo párroco que sea un auténtico pastor en bien de ustedes, en comunión con el Arzobispo, con sus hermanos sacerdotes, y a nombre de nuestro Señor Jesucristo. Que promueva el Plan Pastoral Arquidiocesano, con la colaboración y el testimonio de los demás agentes de pastoral, y coordinando siempre con las otras parroquias de la Vicaría Foránea.
En la segunda lectura hoy, San Pablo, escribiendo a la comunidad cristiana de Corinto, que había fundado anteriormente, les aclaró: “Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que Él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo.” En la primera lectura del libro de Eclesiástico leemos: “¡Grande es la sabiduría del Señor!” Hermanos, con su nuevo pastor les toca profundizarse en esta sabiduría divina, que a veces nos desafía y nos llama a la conversión, pero también nos consuela y nos llena de esperanza para comprometernos con el Reino de Dios.
Encontramos ejemplos de esta sabiduría en la predicación de Jesucristo que escuchamos en el Evangelio de hoy:
• Una justicia superior que se abstiene por completo de insultos y maldiciones.
• Ofrendas a Dios que valen solo si estamos reconciliados entre nosotros.
• Acuerdos con el adversario antes de llegar al tribunal, y antes de llegar al justo juez y el tribunal del cielo.
• Nada de adulterio, ni siquiera en el corazón, ni siquiera legalizado mediante el divorcio.
• En lugar de juramentos, sea con la cruz o sea con el puño, la simple integridad y autenticidad ante Dios y ante los demás.
Esta sabiduría no solamente predicaba Jesús. Lo vivía. Si nos consideramos sus discípulos, entonos tomamos estas enseñanzas en serio. Son luces que nos muestran el camino y que acompañan nuestro caminar. Entonces nos preguntamos si guíen nuestro caminar o si nos dejamos arrastrar por creencias y presiones ajenas a la Sabiduría Divina.
Por ejemplo, por ser año par, hay mucho más matrimonios para el 2014 que el 2013. Es hermoso que valora el Santo Matrimonio y que busca todo lo posible para su éxito, pero para Jesús, lo que vale no es el año par, sino que sea uno, y unidos por Dios, y donde dos o tres se reúnen en su nombre, allí está Él.
Queridos hermanos, que cada familia sea un sacramento de los unidos en el Señor Jesucristo, y que esta familia parroquial, con su nuevo párroco, también sea Sacramento de la presencia y la sabiduría de Dios.